A diferencia de otros años, Rosa Quiroga y Benjamín López ingresaron al Predio Gaucho José Dolores ni bien abrió sus puertas. El fundamento: evitar la muchedumbre y tener más tiempo para consultar precios y promociones. Lo mismo hizo, por la crisis, la mayoría de la gente que asistió ayer a la apertura de la Fiesta del Carneo Español, en Médano de Oro. Por la misma razón, los puesteros usaron diferentes estrategias para aumentar las ventas. La Fiesta continúa hoy, de 10 a 18.
José Suárez esta vez recorrió todos los puestos, mientras que en ediciones anteriores siempre compró morcilla y chorizo en el mismo lugar. Es que primero quiso comparar precios y calcular qué podía llevar con los $20.000 que tenía. “Antes ni me fijaba en los precios, pero ahora debo hacerlo para que me rinda la plata que traje. Lo lindo es que hay ofertas para todos los bolsillos”, dijo el hombre.
A raíz de la crisis económica, los comerciantes también recurrieron a estrategias para aumentar las ventas. A la degustación de productos sumaron otras alternativas que, según dijeron, les dieron buenos resultados.
El primer cartel a la vista en el puesto de Los Dueños de la Chancha atrajo la atención de los clientes. Decía “1 kilo de chorizo y 2 kilos de morcilla, $10.000”. “Tuvimos que armar promociones para que la gente se tiente y compre, ya que la situación es mala para todos. Por suerte, estamos vendiendo bien y un poco de todo. Recién se llevaron una cabeza de chancho que estaba a la vista”, dijo Carlos Espósito, propietario de Los Dueños de la Chancha.
En el puesto de Porcinos Runcal también se las ingeniaron para potenciar las ventas. Ofrecieron la oportunidad de comprar por piezas, y no sólo por kilo, y a precios más bajos. “Decidimos vender por unidad el salame y la bondiola, por ejemplo. Cada pieza de estos productos, que pesa casi un kilo, cuesta $7.000, casi la mitad de lo que cuesta el kilo. Y ya hemos vendidos varias piezas porque la gente lo ve más conveniente. Incluso se lleva el arrollado por trozos que no superan los $4.000”, dijo Gisela Zárate, de la empresa mencionada.
En el puesto 7 redoblaron la apuesta para aumentar las ventas. Además de las degustaciones y ofertas sumó la presencia de una promotora que, a viva voz, promocionaba los productos a la venta y hasta los ingredientes incluidos en su preparación.
