Lo determinó el Ejecutivo a través de una orden a los organismos que regulan ambos servicios en toda la Argentina. Además, no se prevé un esquema diferenciado para los usuarios como se había especulado en su momento.
El gas aumentará el 20% y la luz el 17% a partir del próximo 1° de junio, según le ordenó este viernes el Gobierno nacional a los entes que regulan ambos servicios en toda la Argentina. Además, no se prevé una “segmentación” de los usuarios, tal como se había especulado en su momento.
El costo del gas en sí mismo se incrementará el 41,7%. Las distribuidoras les cobrarán esa suba a sus clientes, pero como el valor del gas representa entre un 45% y 50% de lo que se paga en la boleta, la suba para los usuarios será algo superior al 20%. Mientras que aquellos usuarios beneficiados con la tarifa social no sufrirán aumentos.
A su vez, en la energía eléctrica las facturas de usuarios tipo con consumo promedio en el Gran Buenos Aires tendrán un alza del 16,53%. En cada provincia, el incremento en las facturas será distinto, pero siempre inferior porcentualmente al que se registre en el conurbano bonaerense.
Por su parte, la suba en las boletas de aquellas personas que tienen asignada la tarifa social será del 7,7% en promedio.
La secretaría de Energía realizó dos audiencias públicas para cada servicio. En el caso del gas, durante la primera llevada a cabo en marzo, aplicó un aumento del 20% para mejorar los márgenes de ganancias de las distribuidoras y transportistas de gas. Mientras que en la segunda audiencia llevada a cabo días atrás, trató de bajar la cantidad de subsidios que paga el Estado por el costo del gas en las boletas.