Testigos relataron que durante toda la noche hubo llamaradas iluminando el cielo, así como el sonido constante de bombardeos israelíes. El ejército dijo haber matado a 20 personas que asegura son "terroristas de Hamás".
Todavía se trata de una operación muy limitada y no, por ahora, la ofensiva terrestre a gran escala de Rafah, contra la que han advertido las potencias mundiales debido a las consecuencias humanitarias en una ciudad repleta de palestinos que huyeron de los combates en otras partes de Gaza.
La decisión del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "de invadir Rafah" indica que tanto él como el ejército israelí "han tomado la decisión de dejar a los prisioneros (rehenes) morir", le dijo este martes un funcionario de Hamás a la agencia AFP cuando su delegación se disponía a viajar de Qatar a El Cairo para participar en las negociaciones sobre un posible alto el fuego.
Según el funcionario, esta sería "la última oportunidad" para recuperar a los rehenes.