Microsoft presentó la nueva generación de su sistema operativo, Windows 11, basado en la nube. El nuevo diseño potencia las formas redondeadas y las transparencias, y afirman haberse enfocado en la productividad. La novedad visual más importante es que el menú de inicio y los íconos pasaron al medio de la pantalla. Como en las computadoras de Apple.
La versión actual de la plataforma, Windows 10, fue lanzada en 2015. Microsoft informó que la usan 1300 millones personas en todo el mundo. El gigante estadounidense del software decidió mover el menú de inicio y los íconos de las aplicaciones más usadas de la esquina inferior izquierda de la pantalla (donde se encuentran en Windows 10) al centro, y agregó una función multitarea que permite asignar distintas medidas y formas a las ventanas.
El responsable de Producto, Panos Panay, destacó durante la presentación que Windows lleva en la vida de las personas 35 años, y que la nueva versión debería sentirse “familiar, segura, abierta, conectada”. Pero a lo que le faltó “conexión” fue a la presentación -en formato 100 % digital a causa de la pandemia- que estuvo marcada por varios problemas en la reproducción del “streaming”, que tuvo bastantes interrupciones, lo que generó quejas de los espectadores en las redes sociales.