Tras varios días de intensa búsqueda, apareció Maia Yael Beloso, la nena de 7 años que había desaparecido el lunes en la zona de Parque Avellaneda. La novedad fue confirmada por el Ministerio de Seguridad bonaerense. Su captor quedó detenido. Su abuela Élida fue la primera en salir a hablar con los medios: “Yo tenía miedo que me la mataran. Mi hija me dijo: ‘Mamá si le pasá algo, yo me muero”.
Élida dijo que vio las fotos de Maia y la tranquilizó ver una sonrisa en su cara. “Yo no sé si el hombre sabía que los buscaban”, señaló.
En diálogo con el abogado de la familia de Maia, sostuvo que la chiquita estaba tranquila y que pudo hablar brevemente por teléfono con su mamá, tras tres días de angustia. “Le dijo que la quería y que la extrañaba”, contó el letrado. “Estaba bien, pero todo el tiempo le preguntaba a la mamá cuándo iba a venir”, agregó.
El momento del rescate de Maia
Un vecino vio a la nena durmiendo junto a la bicicleta del captor Carlos Savanz en Luján y llamó a la Policía. Habían pasado casi 72 horas de su desaparición. Al llegar al lugar una agente se apresuró y fue el encuentro de la niña, que estaba vestida con una remera grande color negra y un par de zapatillas de lona, cuando la temperatura estaba por debajo de los 10 grados. Se sacó su campera para abrigar a Maia y la tomó en brazos.
Carlos Savanz estaba con ella y ya se encuentra detenido por el delito de privación ilegítima de la libertad.
El secuestro y la búsqueda
Maia, que vivía en situación de calle con su mamá Estela, había sido vista por última vez el lunes. De acuerdo con el testimonio de la mujer, se había ido con este cartonero que conocían y le había prometido conseguirle a Maia una bicicleta mejor. Pero nunca regresaron y la mujer pidió ayuda, desesperada.
Una vez iniciada la investigación, pudo reconstruirse el camino que hizo la nena junto con Savanz, al que llamaban “Carlitos”. Las cámaras de seguridad de la Ciudad de Buenos Aires captaron la imagen de ellos por varios puntos de la Ciudad y el conurbano, entre ellas en la estación Liniers del tren Sarmiento. Partieron en una formación a las 10.15 del lunes con dirección al oeste y 14 minutos después otra cámara los grabó cuando descendieron en la estación Castelar, partido de Morón, provincia de Buenos Aires. Anoche, la policía los buscaba intensamente en Luján, el último punto donde los rastrearon.
Desde ese momento, pasaron seis horas hasta que su mamá radicó la denuncia por la desaparición y la policía la empezó a buscar. Luego, la fiscalía en lo Criminal y Correccional 54, a cargo de Laura Belloqui, dio intervención a Búsqueda de Personas y el Gobierno emitió una Alerta Sofía a nivel nacional.
El alivio de la familia
Élida, la abuela de Maia, confirmó a los medios que el estado de salud de la nena es bueno. “La vi riéndose y supe que estaba bien. Gracias a Dios mi nieta está bien”, remarcó la mujer. “Ella es hermosa, buenita, es muy dada. El señor este que la llevó la tenía engañada”, aseguró.
“Esto fue un ‘chirlito’ de Dios para que mi hija se diera cuenta de lo que es Maia. Necesita ayuda y yo vengo pidiéndola”, expresó Élida. “Me prometió que si la nena aparecía sana iba a dejar la droga”, agregó, acerca del problema de adicciones de la mamá de Maia.