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jueves, 7 de enero de 2021

Murió una mujer en medio de los disturbios en el Congreso y rige el toque de queda en Washington

Fue luego de que seguidores de Donald Trump irrumpieron en el edificio donde se realizaba la sesión que iba a proclamar a Joe Biden como presidente. Hubo enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Una mujer murió este miércoles tras recibir un disparo en medio de los disturbios en el Congreso estadounidense, donde cientos de manifestantes a favor de Donald Trump derrumbaron las vallas e ingresaron al edificio. Adentro, ambas Cámaras se encontraban reunidas para contar los votos del colegio electoral para el presidente electo Joe Biden. Aún se desconocen las circunstancias en las que la víctima fue baleada.

La mujer fue trasladada de emergencia con una fuerte hemorragia desde el interior de la sede legislativa, según informó a la prensa el vocero de la Policía local Dustin Sternbeck. Ocurrió durante los disturbios ocasionados por los seguidores del mandatario saliente, que se prolongaron durante varias horas.

“Yo estaba justo al lado de ella, cayó sobre mí”, dijo un joven entrevistado en las escalinatas del edificio. “Rompimos la ventana y ella estaba trepando hacia el recinto de oradores o algo así. Mientras ella atravesaba, ellos gritaban: ‘Detente, atrás’”, contó. Afirmó que le dispararon en el cuello y que, pese a estar ensangrentada, la mujer “dijo que estaba bien”.

Otras personas que presenciaron el episodio afirmaron que a la mujer le disparó “un hombre vestido de traje como de los servicios secretos”. Dijeron que el balazo atravesó un cristal antes de impactar sobre la víctima.

El Congreso suspendió la sesión y las fuerzas de seguridad que custodian el edificio evacuaron a todos los legisladores y al personal. La Policía hizo sonar la alarma de emergencia y emitió un mensaje en el que se pedía a las personas que se encontraban dentro de las instalaciones que “buscaran refugio” y “permanecieran en silencio” debido a una “amenaza interna”.

A raíz de los disturbios, la intendenta demócrata de la ciudad de Washington Muriel Elizabeth Bowser decretó que en la capital de Estados Unidos rige el toque de queda a partir de las 18 de este miércoles (las 20 en la Argentina). En tanto, el presidente saliente ordenó el desplazamiento de la Guardia Nacional al Congreso.

Desde hace semanas estaba claro que la jornada de este miércoles en Washington no sería tranquila. Un grupo importante de legisladores republicanos había anunciado que, en un acto poco común, objetarían a la certificación de los votos emitidos en el Colegio Electoral de los Estados en donde Trump denunció fraude electoral y sufrió sucesivas derrotas en la Justicia.

La tensión hacia la tarde escaló a tal punto que el propio Trump presionó por Twitter a su vicepresidente y el hombre encargado de liderar la sesión conjunta de la certificación, Mike Pence. “¡Hazlo Mike, es tiempo de tener un coraje extremo!”, tuiteó.

El vicepresidente saliente le respondió con un breve comunicado en el que explicó que no tenía “la autoridad unilateral” para rechazar los votos emitidos en diciembre por el Colegio Electoral. Ante esa respuesta, y cuando los republicanos aliados de Trump comenzaban a retrasar la sesión con la primera objeción a los resultados del estado de Arizona, el presidente saliente hizo una última arenga frente a los miles de simpatizantes que desde temprano se concentraban en el centro de la capital.

”Nunca nos rendiremos. Nunca aceptaremos la derrota”, expresó. “Vamos a detener el robo”, prometió el mandatario a exactamente dos semanas de tener que entregar el poder.

Poco después, comenzó el avance sobre los policías que protegen el Capitolio, la sede legislativa. Primero fueron empujones, después forcejeos más fuertes y, de repente, miles de manifestantes habían tomado por completo las escalinatas del frente del edificio. No está claro si hubo una orden de no reprimir. La Policía local informó 13 detenciones.

En el momento de mayor tensión, Bowser decretó el toque de queda y luego se movilizó el FBI, la Guardia Nacional de Washington DC y del estado vecino de Virginia y todo tipo de fuerzas federales, algunas vestidas con equipo antidisturbios. Lograron desalojar el Congreso a última hora de la tarde.