Ante el desconocimiento y el desconcierto que generó esta especie, muchas personas acudieron a Twitter para intentar determinar de qué se trataba y un usuario fue el que dio con la respuesta correcta.
“¿Qué haría usted si encuentra en su casa con esta Antheraea Polyphemus, que básicamente es una tarántula con alas?”, fue el mensaje que escribió y que desencadenó una ola de respuestas.
“Empiezo a gritar mientras corro a la cocina por una escoba, sé que no se deben matar los animales, pero en ese momento, es ella o yo”, respondió con humor una usuaria.
En el hilo de Twitter explicaron que estas “tarántulas con alas” no son más grandes polillas, cuyo nombre científico es Antheraea polyphemus, y que son llamadas ‘Polifemo’, en honor al mito griego del cíclope, porque la forma de sus alas parece un ojo.
Ese rasgo en particular lo utilizan como mecanismo de defensa para protegerse de sus depredadores, ya que sirve tanto para confundir o distraer.
Se trata de la especie de la familia Saturniidae, que son polillas de seda gigantes de color café y llegan a medir hasta de 15 centímetros. Se pueden encontrar en bosques, huertas y humedales y su principal alimento son las cortezas de los árboles y los follajes. Suelen habitar algunas regiones de México, Estados Unidos e incluso en el sur de Canadá.
Características
El insecto guarda similitud con las tarántulas por sus múltiples patas con pelitos y unas grandes alas que lo convierten sin dudas en una pesadilla para los aracnofóbicos. Por eso muchos tuiteros respondieron que, pese a que no le hacen nada a los humanos, les genera un gran rechazo porque lo siguen viendo como una araña.
Los machos tienen antenas que utilizan para detectar las feromonas liberadas por las hembras que todavía no fueron apareadas. Éstas, por su parte, poseen un abdomen más grande para llevar los huevos.
Estas polillas solo viven un par de semanas antes de poner huevos. Después eclosionan para ser grandes orugas que se convierten en crisálidas.
La especie Antheraea polyphemus fue documentada por primera vez en 1776 por Pieter Cramer, un entomólogo neerlandés que fue director de la Zealand Society, una sociedad científica de Nueva York.