La canasta básica total (CBT) tuvo en septiembre un incremento de 3,8% en su precio, por lo cual una familia integrada por dos adultos y dos chicos necesitó este mes contar con un ingreso mensual de $47.216 para no ser considerada pobre, según publicó este martes el Indec.
La CBT tuvo una suba superior al ritmo de inflación que registró septiembre, que fue de 2,8% según informó la semana pasada el organismo estadístico. Según fuentes oficiales, eso se dio por “el incremento en los precios de algunos productos que tienen una mayor ponderación en la canasta alimentaria, tales como Pan (8,9%) y algunos productos estacionales como Frutas (9,2%) y Verduras (13,7%)”, explicaron. Por otra parte, la canasta alimentaria, que determina el nivel de indigencia, subió 3,4% hasta $19.430.
Agosto y septiembre marcaron una aceleración de los precios tras la meseta inflacionaria de los primeros meses de cuarentena. En agosto el índice fue de 2,9% y en septiembre de 2,9%. En los dos casos el rubro alimentos y bebidas, uno de los componentes centrales de las canastas, registraron subas de al menos 3%.
El salto mensual de 3,8% en el valor de la CBT es el más alto medido por el Indec desde diciembre. En lo que va del año, considerando los primeros nueve meses, el incremento acumulado de la canasta básica fue de 21,2%, apenas por debajo de la inflación que suma 22,3%.
La canasta total incluye -además de alimentos- gastos como transporte, educación, salud o indumentaria. Medido por cada adulto de forma individual, fue necesario contar con un ingreso de $15.280 para no caer bajo la línea de la pobreza. El organismo estadístico también registra el precio de la CBT para distintos modelos familiares.
Para un hogar compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años, la canasta fue de $37.589. Para una familia que tiene como integrantes a un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años necesitaron $47.216.
Por último, si estuviera integrada por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, habrían requerido un ingreso mensual mínimo de $49.661. Como referencia, hace un año este último modelo de hogar hubiera necesitado $13.000 menos para no caer bajo la línea de pobreza.
Los últimos datos de pobreza e indigencia mostraron un fuerte incremento en el primer semestre del año como consecuencia de la pandemia y de las medidas de aislamiento social. La pobreza aumentó hasta 40,9% hacia el primer semestre del año y afecta a 18,8 millones de personas.