El funcionario del Fondo evitó manifestarse sobre la oferta que efectuó el país, y del plazo de gracia de tres años que incluye. "Las negociaciones son bilaterales", dijo.
La Argentina tomó como un apoyo político el informe técnico del FMI de marzo, en el que el staff del organismo recomendó efectuar un fuerte alivio en la carga de vencimientos que tiene el país en los próximos años.
“Estamos listos para ayudar a la Argentina, especialmente en estos tiempos difíciles, ya que el gobierno busca responder a los efectos sanitarios y económicos del coronavirus y desarrollar un plan económico que restablezca un crecimiento sostenible e inclusivo a mediano plazo”, agregó Rice.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, reiteró este miércoles que está dispuesto a escuchar una contraoferta de los acreedores, bajo los parámetros que fijó el Fondo en ese reporte.
"No ha sido fácil la negociación. Estamos enfatizando el principio de flexibilidad. Algunos (acreedores) aceptaron y con otros estamos tratando de llegar a un acuerdo", dijo el funcionario a un día del cierre del plazo inicial para el canje de deuda.
Guzmán admitió además que el plazo de gracia de tres años fue lo que generó mayores controversias entre los bonistas.