La seguridad y salud en el trabajo pueden salvar vidas ante una pandemia; este principio es una recomendación que los profesionales en seguridad tienen muy en claro a la hora de realizar sus tareas en terreno.
En el mes de abril se conmemora el Día Mundial de la Salud y Seguridad en el Trabajo, como homenaje a todos aquellos trabajadores que murieron o quedaron con secuelas por accidentes laborales.
El gobierno, los empleadores, los trabajadores y sus organizaciones se enfrentan a enormes desafíos mientras combaten la pandemia de COVID-19 y protegen la seguridad y la salud en el trabajo. Más allá de la crisis inmediata, también existe la preocupación de reanudar la actividad de manera que se mantengan los progresos realizados en la supresión de la transmisión.
“Se busca sensibilizar sobre la adopción de prácticas seguras en los lugares de trabajo y el papel que desempeñan los servicios de seguridad y salud en el trabajo en los diferentes ámbitos”, explicó Verónica Clavel, referente de la Unidad de Coordinación de Gestión de Residuos de San Juan (UCGRES).
Mediante la aplicación de medidas de seguridad y salud en los ámbitos laborales se puede garantizar la vida de los trabajadores, de su familia y de la provincia en su conjunto, velando por la continuidad del trabajo y la supervivencia en el plano económico.
Es por ello que las medidas de control de riesgos deben adaptarse específicamente a las necesidades de los trabajadores que llevan a cabo una labor de primera línea frente a la pandemia. Entre ellos se encuentran los trabajadores sanitarios, las enfermeras, los médicos y el personal de urgencias, así como las personas que trabajan en comercios de alimentos y en los servicios de limpieza; las medidas para proteger a esos trabajadores deberían incluir, entre otras, actividades de capacitación y formación sobre prácticas de trabajo seguras y saludables, el suministro gratuito de equipos de protección personal, de ser necesario, el acceso a servicios públicos sanitarios y la provisión de medios de subsistencia alternativos.
Con objeto de garantizar un retorno al trabajo de forma segura y evitar nuevas interrupciones de este en el futuro, se trabaja interdisciplinariamente con otras áreas del Ministerio de Salud en:
- Analizar los peligros y evaluar todos los riesgos de contagio en relación con los procesos de trabajo, y proseguir esa evaluación después de que haya tenido lugar la reincorporación al trabajo.
- Aplicar medidas de control de riesgos adaptadas a cada sector y a las características específicas del lugar de trabajo de que se trate. Entre esas medidas cabe destacar:
- la disminución de la interacción física entre trabajadores, contratistas, clientes y visitantes, y el mantenimiento del distanciamiento físico si se producen interacciones;
- el aumento de la ventilación en el lugar de trabajo;
- la limpieza periódica de superficies, a fin de garantizar la desinfección e higiene del lugar de trabajo, y el suministro de instalaciones adecuadas para el lavado de manos y la higienización.
- La entrega de equipos de protección personal a los trabajadores de salud.
- Establecer disposiciones relativas al aislamiento de personas susceptibles de haberse visto contagiadas y al análisis de otras personas con las que hubiera podido estar en contacto;
- Brindar apoyo en materia de salud mental a los miembros del personal; y
- Ofrecer actividades de capacitación y formación e información sobre salud y seguridad en el trabajo, en particular en relación con prácticas higiénicas adecuadas y la implantación de controles en el lugar de trabajo (incluidos equipos de protección personal).