Sección Adolescencia a cargo de la Dra. Andrea Weidmann y la Lic. Ana Zimmermann respectivamente, ponen en conocimiento de la población las medidas a tener en cuenta por los adultos para evitar los accidentes por ahogamiento.
A continuación se describen las medidas a tener en cuenta según la edad:
De 1 a 4 años
- No se debe dejar al niño solo en la bañera aunque tenga poca agua y sea por pocos minutos.
- Las piletas de natación deben tener cerco y permanecer con la puerta cerrada, siempre.
- Vaciar las piletas de plástico o depósitos de agua que no usen.
- La mirada atenta, cercana y permanente del adulto es fundamental para evitar que los niños sufran lesiones en el agua.
- Evitar dejar niños de esta edad al cuidado de otros menores o adolescentes, quienes por su etapa evolutiva no se encuentran en condiciones de asumir esta responsabilidad.
De 5 a 12 años
- Es importante que los niños aprendan a nadar desde pequeños.
- No deben nadar solos.
- Se aconseja comenzar el aprendizaje de nadar a los 4 años.
- Es conveniente la supervisión por un adulto con capacidad física adecuada.
- En ríos, lagos y playas, elegir fugares con señalización y guardavidas.
- No es seguro bañarse ni zambullirse en sitios desconocidos.
Adolescencia
- El ahogamiento es una importante causa de lesiones en adolescentes.
- Los adolescentes, incluso los que saben nadar, pueden ahogarse en ríos, lagos o mar. La causa principal es el incumplimiento de las pautas de seguridad.
- No debe permitirse el baño en lugares no habilitados, ni zambullirse si la profundidad es desconocida. No nadar bajo los efectos del alcohol y nadar acompañados.
- En nuestra sociedad es común el consumo de bebidas alcohólicas desde la adolescencia. Esto aumenta el riesgo de sufrir lesiones relacionadas con el tránsito, el agua y las agresiones físicas. Enseñar los riesgos del consumo y tomar recaudos para evitarlo.
- Es fundamental educar con el ejemplo y tener en cuenta que la influencia del grupo de amigos condiciona a veces situaciones de riesgo.
- Es importante la prevención desde la familia, conversar con los hijos acerca de las medidas necesarias de autocuidado y concientización de los riesgos den cada conducta asumida.