En la panadería del departamento iglesiano, si bien había ansiedad y desánimo entre los compañeros del accidentado, el equipo del hospital Perón trabajó serenamente tomando las decisiones adecuadas. Se le suministraron analgésicos de tipo opioide, hidratación parenteral acorde. Instantes después, lograron desarmar la máquina y trasladar al paciente al hospital departamental.
El protocolo no supone solamente la participación de profesionales de la salud y pilotos de aeronaves, también es fundamental el apoyo de la Policía de San Juan, de la Dirección de Protección Civil, las ambulancias del 107 y de los mecánicos de la DPA.
Luego de media hora de viaje, el Bell 429, pilotado por Walter Gallardo y Pablo Slavik, aterrizó en Rodeo y la médica terapista, Dra. Daniela Espejo, en un operativo que se realizó en plena ruta, recibió al paciente, ya estabilizado y listo para poder ser trasladado a la Ciudad. Después de un vuelo de 32 minutos, el helicóptero se posó en el helipunto del hospital Dr. Guillermo Rawson. Allí aguardaban un traumatólogo y un cirujano vascular.
Se le brindó el tratamiento específico y por la celeridad de todas las personas que trabajaron y el protocolo de aeroevacuación que funcionó a la perfección, el panadero iglesiano no perderá su brazo y se recupera de manera satisfactoria. Caso contrario, el arribo al hospital central, hubiera demorado entre 3 y cuatro horas, con un resultado, sin dudas, negativo.
Dentro del Plan Estratégico de Salud, la ministra de Salud Pública, Dra. Alejandra Venerando, pone a disposición de los servicios de los hospitales de departamentos alejados, toda la estructura posible para el traslado hacia el hospital Rawson y otro hospital regional.