Hasta ahora lo que se conocen son sondeos basados en boca de urna, realizados por empresas privadas. Los medios de comunicación uruguayos están reflejando en su mayoría los guarismos de la consultora CIFRA, que le asigna un 49% a Lacalle Pou y un 47% a Martínez
De confirmarse estos números, el postulante del Partido Nacional se impondría como presidente, terminando con 15 años de hegemonía frenteamplista. Sin embargo, debido a la estrecha diferencia, tanto los periodistas especializados como los militantes del Frente Amplio vienen hablando de un "empate técnico". Lo cierto es que las encuestas previas asignaban una mayor distancia al centroderechista, por lo que el achicamiento de los números permite esperanzarse al partido de gobierno.
De hecho, la encuestadora Factum le asigna a ambos postulantes un 48,2%, mientras que sus colegas de Opción le calculan un 48,5% a Lacalle Pou y un 47,6% a Martínez.
Se espera que para las 22.30 haya una tendencia favorable a alguno de los dos candidatos, que permita saber quién ocupará la máxima magistratura uruguaya. Por el momento fue escrutado el 81,2% del padrón total y, con ese número, se le asigna un 49,5% a Lacalle Pou y un 46,8% a su contrincante. Sin embargo, las proyecciones dan números muchos más ajustados, por lo que se espera un final voto a voto.
Un eventual triunfo de Lacalle Pou podría ser recibido como un baldazo de agua fría para las fuerzas centroizquierdistas de Sudamérica, que luego del triunfo de Alberto Fernández en Argentina se ilusionaban con una vuelta del llamado progresismo al poder regional. Sin embargo, la abrupta salida de Evo Morales fue un primer cimbronazo para dicho entusiasmo.
En la otra vereda, la victoria del Partido Nacional generaría algo de aire fresco, frente al difícil momento que atraviesan Sebastián Piñera en Chile e Iván Duque en Colombia, ambos jaqueados por protestas en las calles.