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jueves, 23 de mayo de 2024

Incidentes en Misiones: docentes se enfrentaron a la policía y tiraron vallas de la Legislatura

Los maestros vencieron el vallado que el Gobierno había soldado al piso y llegaron al hall del edificio, donde Infantería y Gendarmería reprimen.

Desde esta mañana los empleados de la Legislatura Provincial y de la Policía de Misiones iniciaron la instalación de un triple vallado en la puerta de acceso. En las calles laterales ya estaban instaladas dos autobombas de la Policía de Misiones.

Un empleado de la Legislatura admitió a Clarín que es la primera vez en tres décadas que las vallas policiales son soldadas con planchuelas y otras atornilladas al piso para evitar que sean desplazadas.

Maestros que protestan en la Legislatura de Misiones tiraron las vallas que el Gobierno soldó alrededor del edificio, entraron al hall y se enfrentan con agentes de Infantería y Gendarmería que está en el lugar. Los manifestantes arrojan proyectiles contra los policías que custodian el lugar, y estos responden con gas pimienta.

La protesta estaba convocada para las 18 por el Frente de Trabajadores de la Educación en Lucha (FTEL) y 50 minutos más tarde comenzaron los incidentes, que se trasladaron hasta el interior del edificio. Adentro empezaron a volar proyectiles de un lado, y gas pimienta del otro.

Como la Policía de Misiones estaba desbordada por la situación, tuvo que ir la Gendarmería a dar apoyo.

Las extremas medidas de seguridad se adoptaron por la marcha de FTEL, a las 18, en coincidencia con el inicio de las sesiones. A esa manifestación estaba previsto que se sumaran empleados de Salud Pública y también parte de los policías que acampan frente al Comando.


Reabren el diálogo con los policías que acampan en reclamo de mejores sueldos

Mientras un sector del Gobierno de Misiones volvió a abrir las negociaciones con los policías que acampan desde el viernes pasado frente al Comando Radioeléctrico de Posadas, el ministro de Gobierno insistió en que sostendrá las denuncias penales contra los agentes y avanzará con la baja del personal activo que permanece acuartelado.

En la madrugada de este jueves, los referentes de la protesta policial recibieron un llamado del ministro Coordinador de Gabinete, Héctor Llera; y del jefe de Policía, el comisario general Sandro Martínez. Ramón Amarilla dijo que el funcionario les admitió la legitimidad del reclamo salarial y pidió volver a reunirse con la mesa policial para intentar poner fin al conflicto.

Policías y maestros que acampan sobre la avenida Uruguay, en Posadas, en reclamo de una recomposición salarial del 100% tuvieron que soportar un breve temporal de viento que arrasó con varios gazebos. Previendo la llegada de lluvias, en el acampe cubrieron las carpas con polietileno para evitar terminar empapados. A primera hora de la mañana, los policías reactivaron los fogones y se entusiasmaron al enterarse de la decisión del Gobierno de volver a abrir canales de negociación.

A media mañana, productores yerbateros también realizaron su protesta en Posadas. Si bien algunos estuvieron en el acampe policial, la mayoría se dirigió hasta la sede del Instituto Nacional de la Yerba Mate para reclamar el cese de la importación de yerba desde Brasil y Paraguay; y que los industriales les paguen de contado $ 370 por kilo de materia prima. En las últimas semanas, producto de la entrada de yerba extranjera y una producción extraordinaria de hoja verde, el precio se desplomó a $ 310 por kilo en algunas zonas.

Hasta ahora el Gobierno ofreció a los policías un incremento salarial del 20 por ciento, pero los referentes dijeron que esa oferta debe ser mejorada. Si bien piden que los sueldos se dupliquen, estarían dispuestos a analizar alguna oferta “razonable”, admitieron.

Este viernes a la madrugada se cumplirá una semana del acampe frente al Comando Radioeléctrico. En ese lugar permanecen estacionados más de 30 patrulleros y una autobomba de la fuerza. Si bien los referentes pusieron a disposición de la Jefatura esos móviles por pedido de un fiscal, nunca fueron a buscarlos.

Además de un fuerte incremento salarial, los policías piden que se de marcha atrás con traslados y sanciones administrativas, y se acuerde una amnistía para la totalidad del personal activo de la Policía y el Servicio Penitenciario que se sumó al acampe.

La protesta comenzó la semana pasada mayormente con la presencia de retirados de la fuerza, pero con el correr de los días el acampe se pobló de oficiales y agentes en servicio, muchos de ellos llegados del interior de la provincia.

Unas horas después de iniciado el acampe, el Gobierno pidió al Ministerio de Seguridad la conformación de un comité de crisis para permitir el desembarco de fuerzas federales. El domingo, agentes de la Prefectura, Policía Federal y Gendarmería quisieron aislar a los manifestantes con un cordón humano, pero todo terminó en una refriega y el posterior retiro de las tropas federales.