Si hay vida, hay esperanza. Y la Selección Argentina Sub 20 está viva en el Sudamericano que se disputa en Colombia y que entrega el pasaje para el Mundial de Indonesia y los Juegos Panamericanos de Chile, ambos este año. Los pibes de Javier Mascherano se repusieron sin sobrarle nada a Perú, que estaba eliminado porque había perdido sus tres primeros compromisos. El triunfo por 1-0, después de haber caído con Paraguay y con Brasil, fue el desahogo que necesitaba la Albiceleste juvenil, que ahora espera que los locales no le ganen a la Verdeamarela en la noche de este miércoles para llegar a la última fecha con chances y jugarse un mano a mano con el elenco anfitrión.
Mascherano dio vuelta el equipo casi entero. De los once que cayeron ante Brasil, solamente mantuvo a dos entre los titulares: Gino Infantino y Brian Aguirre. Hasta el arco cambió de manos con el ingreso de Franco Herrera por Federico Gomes Gerth. Maximiliano Perrone -adquirido por el Manchester City- y Valentín Gómez también quedaron sentados en el banco de suplentes. El entrenador buscó un golpe de efecto. Tenía que cambiar para lograr un cambio, porque hasta este miércoles venía a los tumbos por Cali.
La Argentina se armó con un 4-3-3, esta vez con Infantino de cinco de marca y con la idea de aprovechar el ancho del campo y de utilizar las bandas. De juego igualmente hubo poco. La Selección no lució fluidez, pero sí se mostró desde el comienzo con mayor seguridad y determinación para ir en búsqueda del gol.
Lo merecía porque hacía más que Perú. Aguirre se ofrecía permanentemente por la izquierda, aunque resolvía mal. Axel Encima estaba activo en la mitad de la cancha y buscaba remates bajo los tres palos que no lograron sorprender a un bien parado Sebastián Amasifuen. Nicolás Paz no aparecía demasiado, pero cuando lo hacía intentaba pasarla con criterio.
De a poco, los mediocampistas albicelestes empezaron a conectarse y a crecer sobre un siempre irregular césped híbrido (natural y sintético). Hasta que, de pelota parada, se le dio el grito para ponerse en ventaja pro primera vez en el torneo. Tiro libre desde la derecha de Aguirre, el cabezazo de Alejo Veliz dio en el palo tras una mala salida del arquero Sebastián Amasifuen y el que logró capitalizar el rebote de cabeza fue Infantino, que se descargó luego de haber fallado el penal ante Brasil.
Los peruanos no habían podido inquietar a Herrera. Apenas un disparo de Gonzalo Aguirre fue el riesgo que generó en una primera parte en la que trató de manejar el balón con criterio, aunque sin la profundidad necesaria para pisar el área argentina con peligro. En el inicio del complemento sí estuvo muy cerquita con un frentazo del capitán, Arón Sánchez, tras un córner. Al lado del palo pasó esa pelota que algunos vieron adentro.
Perú se fue al ataque y aparecieron espacios que Nico Paz aprovechaba. En una pudo soltar el zurdazo que tapó bien Amasifuen. El ingreso de Julián Fernández aportó mayor desequilibrio y velocidad para sacarle jugo a los contragolpes. También entró Ignacio Maestro Puch, que contó con una chance clara, después de una buena jugada y pase de Paz.
No obstante, el conjunto nacional no usufructuó esas situaciones y el final fue con sufrimiento. El equipo de Jaime Serna empujó. Sin criterio alguno, a los ponchazos, pero empujó. Y hasta el último de los cuatro minutos adicionados se mantuvo la tensión en el ambiente por la posibilidad de un empate agónico con el que el adiós ya sería irremediable.