Patronato sorprendió a Talleres, lo venció por 1 a 0 y se consagró campeón de la Copa Argentina en un atractivo encuentro que disputaron esta noche, en Mendoza, en el marco de la final del certamen.
Tiago Banega, a los 32 minutos del segundo tiempo, fue el autor del tanto con el que el "Patrón" se adjudicó el triunfo.
Patronato, que superó en las instancias previas a Deportivo Morón, Colón de Santa Fe, Gimnasia y Esgrima La Plata, River y Boca, logró su primer título a nivel nacional y disputará la Copa Libertadores 2023, pese a que descendió a la Primera Nacional.
Talleres, muy superior pero sin efectividad
Talleres comenzó el encuentro imponiendo sus condiciones, en las que propuso ser el protagonista manejando los hilos del encuentro y con un juego punzante y veloz para poner en aprietos a su rival.
Por su parte, Patronato, que en los papeles planteó un estilo de juego para ser el dominador del encuentro, no le resultó por la intensidad que apeló su rival y resistió en cada ataque que recibió con la seguridad y gran labor del arquero Facundo Altamirano.
Gonzalo Álvez, desde media distancia, Diego Valoyes y Michael Santos fueron los intérpretes de las mejores ocasiones para la "T" en una primera etapa en la que no pudo abrir el marcador, al igual que el "Patrón", que apenas asomó con un remate de Lucas Kruspzky, el cual fue salvado sobre la línea por la defensa.
En el segundo tiempo, un gol increíble dejó sin nada a la "T"
Ya en el complemento, Talleres repitió el ritmo frenético de la primera etapa y acorraló a su rival con un cabezazo de Enzo Díaz, otro de Matías Catalán y un tiro libre de Rodrigo Garro, acciones que salvó una vez más el portero Altamirano, mientras que Marcelo Estigarribia -para el conjunto de Paraná- exigió a Alan Aguerre.
Pasada la media hora de juego, llegó el gol del título para Patronato: Banega se tiró a barrer para trabar la pelota y salió disparada hacia el arco, para colarse contra el palo derecho de Aguerre, que nada pudo hacer.
El tanto significó un golpe letal para Talleres, que decayó anímicamente y pese a que tuvo una ocasión clara con una "chilena" de Valoyes, Patronato se abrazó al triunfo, controló los tiempos y se bordó su primer estrella a nivel nacional en 108 años de historia.