La capital de Perú, país que atraviesa una crisis socio económica desde el lunes donde parte de la población salió a las calles a manifestarse en contra del toque de queda del presidente Pedro Castillo.
En las últimas horas, los protestantes atacaron La Corte Suprema de Justicia y bandalizaron el interior del Ministerio Público del que se robaron documentación y computadoras. También hubo saqueos en comercios cercanos a los edificios gubernamentales.
La presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Elbia Barrios, realizó una contabilización de los daños en los edificios luego del ataque.
Tras la nulidad del toque de queda provista por el presidente Castillo, luego de 7 horas, la gente sigue en la calle y llamaron a una enorme convocatoria para este jueves. “El punto culmine va a ser mañana, si es que no se precipita para hoy”, señaló Sandra Borghi desde las calles de Lima.
“Va a haber dos paros muy grandes y a esos dos paros se le suma una gran convocatoria de gente en el Centro Histórico de Lima”, confirmó la periodista.
En los medios peruanos se habla de una “presidencia insostenible” y todas las carreteras que conducen al centro de Lima están cortadas por los transportistas e impiden que algunos servicios puedan llegar a otras localidades.
Hoy no hay clases, los edificios públicos están todos cerrados y los comercios se encuentran abiertos a medias. Están en alerta por los graves incidentes del día lunes.
“Es un gobierno absolutamente inexperto con poca capacidad de aprendizaje”, sostuvieron varios diplomados.
Ya se contabilizaron 6 muertos, entre ellos un oficial, 25 heridos y 7 detenidos.
Qué está pasando en Perú
El conflicto comenzó por las subas en los precios de los combustibles y alimentos, que derivaron en el paro de transportistas que lleva una semana, y el descontento de miles de peruano, que salieron a la calle a reclamar.
Las manifestaciones que se desarrollaron en Lima y las regiones de Piura, Chiclayo, La Libertad, Junín, Ica, Arequipa, San Martín, Amazonas y Ucayali, provocaron la suspensión de clases y posteriormente el improvisado toque de queda que fue levantado siete horas despúes.
Los protestantes tiraron piedras y palos a la policía, mientras algunos se dirigieron al Congreso de la República y otros al Palacio de Gobierno, donde se encontraba el presidente Pedro Castillo, a quien le reclaman la renuncia.
En los medios peruanos se habla de una “presidencia insostenible” y todas las carreteras que conducen al centro de Lima están cortadas por los transportistas e impiden que algunos servicios puedan llegar a otras localidades.
Hoy no hay clases, los edificios públicos están todos cerrados y los comercios se encuentran abiertos a medias. Están en alerta por los graves incidentes del día lunes.