Menù

miércoles, 1 de diciembre de 2021

Jóvenes que viven con VIH reclaman el tratamiento urgente de una nueva ley

La normativa actual tiene 31 años. Buscan que el Estado garantice más que los tratamientos médicos, políticas antidisciminatorias, el acceso a la salud y la participación en el mercado laboral. “No nos mata el virus sino la discriminación”, aseguran.
Manuel tiene 27 años y vive con VIH desde los 21. Se enteró al hacerse un estudio preocupacional: ya había pasado las entrevistas, incluso le habían confirmado la voluntad de contratarlo. Cuando supieron -a la par suya- que vivía con el virus, dieron marcha atrás.

La ley de Sida vigente debe proteger a quienes viven con el virus de estas situaciones, pero no lo logra. “Me habían pedido que firmara un consentimiento para el test y lo firmé porque necesitaba el trabajo”, recuerda Manuel. La ley fue sancionada en 1990, cuatro años antes de que Manuel naciera. Hoy integra la Red Argentina de Jóvenes y Adolescentes Positivos (RAJAP), una de las agrupaciones que reclama por una nueva ley que contemple los avances y aprendizajes de los últimos 31 años.

VIH en números

El Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud estima que hay 140 mil personas viviendo con VIH, aunque el 17 por ciento no lo sabe. Los testeos suelen estar fuera de la rutina médica habitual y las campañas por el uso del preservativo menguaron en los últimos años.

La pandemia fue particularmente desafiante para quienes viven con el virus: muchos se vieron expuestos al tener que pedir trabajar de forma remota o al tramitar permisos de circulación para algo tan vital y necesario como ir a conseguir sus medicamentos. “Dependemos de las áreas de infectología y estuvieron un poquito ocupados”, trata de reírse Cecilia Rodríguez, abogada e integrante de la Comunidad Argentina de Mujeres con VIH.

Doble vulnerabilidad para mujeres

Cecilia vive con su diagnóstico hace ocho años. “Antes de integrar la red yo estaba en mi casa y no sabía que había más de 40 mil mujeres (con VIH) porque no lo dicen. Tener VIH y ser mujer es una doble situación de vulnerabilidad”, remarca. Un estudio realizado con apoyo de la iniciativa Spotlight puso el foco en esas violencias: mayores índices de violencia, culpabilización, desinformación y rechazo en el sistema de salud son algunas de las problemáticas que afectan a las mujeres argentinas que viven con VIH.

“En nuestro país ni siquiera existe el preservativo femenino”, señala Cecilia. El preservativo sigue siendo la medida más efectiva para prevenir la infección usado correctamente.