Sin pasar por el hotel, el seleccionado argentino se marchó del Arena San Pablo al aeropuerto, tras permanecer por casi tres horas en el vestuario a la espera de garantías tras el escandaloso final del partido ante Brasil, que apenas duró cinco minutos. El fútbol sudamericano quedó envuelto en un papelón del que tanto la Conmebol, la AFA y hasta la Confederación Brasileña intentaron despegarse.
El clásico sudamericano, por las Eliminatorias rumbo al Mundial de Qatar, terminó abruptamente cuando autoridades sanitarias locales (Anvisa) ingresaron al campo de juego para intentar llevarse a los jugadores Emiliano Martínez, Giovani Lo Celso, Cristian Romero y Emiliano Buendía. El partido se suspendió y los jugadores se recluyeron en el vestuario. “Si se querían llevar a alguno de mis futbolistas no lo iba a permitir”, dijo el entrenador Lionel Scaloni.
La postura del seleccionado argentino era clara y quería garantías para irse sin problemas. Los dirigentes argentinos pretendían que los cuatro futbolistas que llegaron del Reino Unido (son los acusados de haber falseado la declaración al ingresar a Brasil) pudieran marcharse junto al resto de la delegación.
En tanto, el presidente interino de la Confederación Brasileña de Fútbol, Ednaldo Rodrigues, aseguró hoy que los cuatro jugadores argentinos estaban autorizados a jugar el partido por las Eliminatorias Sudamericanas y que después iban a ser deportados del país. El titular de la CBF criticó el accionar de la Anvisa que interrumpió el superclásico a los pocos minutos y calificó como “lamentable” lo que sucedió en el estadio Arena Corinthians. ”Todos se asustaron. Fue un episodio lamentable. El Brasil-Argentina despierta interés en todo el mundo. Según sabemos, la Anvisa hace tres días está acompañando a la selección de Argentina”, comenzó Rodrigues en su relato a la transmisión oficial.
”Nos extrañó que lo esperaron a hacerlo después que comenzó el partido. Antes del inicio, el delegado del partido nos dijo que podían jugar, y después iban a ser deportados. Pero después, por un motivo que la CBF no sabe, cambiaron”, agregó el presidente interino de la CBF sobre el accionar de la Anvisa.