Al Xeneize le anularon un gol de Weigandt por offside previo y explotó el banco de suplentes. Tras el 0-0 en los 90 minutos, el local fue más efectivo desde los 12 pasos
Boca quedó eliminado de la Copa Libertadores: perdió por penales 3-1 ante Atlético Mineiro en los octavos de final de la Copa Libertadores, luego de dos empates 0-0. Sin embargo, en un duelo muy parejo en Belo Horizonte, el Xeneize pudo haber ganado en los 90′, pero le anularon un gol a Marcelo Weingand por un polémico offside en el inicio de la jugada. Ya en el cotejo de ida le había sucedido algo similar con la conquista de Diego González, que también fue invalidada tecnología mediante.
El elenco de Belo Horizonte buscó asfixiar al Xeneize en cada sector del campo con presión extendida, en pos de no dejarlo pensar. Un plan similar al desplegado por Santos en la Copa Libertadores pasada, cuando le ganó 3-0 al conjunto argentino en Brasil. El entrenador de uno y otro equipo es el mismo: Cuca.
En los primeros compases el local llegó a fondo: Matías Zaracho quedó cara a cara con Rossi, pero definió flojo y el arquero, que salió con prontitud, ganó el duelo. Con el correr de los minutos, la visita empezó a hacer pie. A estirar las posesiones provocando la ansiedad de O Galo, a conseguir que Briasco represente un faro de inquietud para el dueño de casa.
El primer tiempo se fue extinguiendo en un duelo de ajedrez, entre dos equipos que apostaron a anularse, a evitar la construcción adversaria. Los brasileños edificaron algunas combinaciones interesantes hasta el borde del área, pero los remates posteriores o fueron neutralizados o desviados.
Boca tuvo una clara en el epílogo de la etapa inicial: a los 41′ Pavón se asoció con Villa, quien aceleró y probó al arco: Everson rechazó hacia un costado.
El segundo tiempo transcurría sin emociones, una batalla plenamente física, hasta que se desató un nuevo escándalo con el VAR como protagonista. A los 16 minutos, un centro frontal provocó un rechazo defectuoso del arquero. La pelota le quedó a Weigandt, quien abrió el marcador.
Pero, como en la ida, la Asistencia Arbitral por Video resultó una pesadilla para Boca. Primero, Mineiro protestó una supuesta falta inicial del lateral, que no existió. Pero el árbitro Esteban Ostojich demoró en reanudar porque la tecnología estaba revisando la acción. El VAR llamó al uruguayo a la pantalla y terminó anulando la conquista. ¿Por qué? Porque entendió que Diego González, en un discutidísimo offside, intentó intervenir antes de la salida del guardameta. Miguel Russo, sacado, protestó airadamente, todo el banco se fue encima de la terna arbitral. Incluso, en el momento de la revisión, hubo un par de refriegas. Como en la ida, el Xeneize se vio perjudicado.
Ya en el duelo de la ida en la Bombonera el VAR había sido protagonista de una de las grandes polémicas en el arranque de la nueva temporada. En la parte final de la primera etapa, y tras una gran acción individual de Marcelo Weigandt, Diego González le ganó a su marcador y anticipó al arquero para poner, de cabeza, el 1-0 parcial en favor de los locales. Luego de varios minutos de incertidumbre, el conjunto brasileño reclamó una falta de Briasco a Silva en la jugada previa al gol del Pulpo. El juez colombiano Andrés Rojas fue a revisar lo sucedido y terminó anulando el tanto del Xeneize a instancia del VAR, que estuvo comandado por el juez paraguayo Derlis López.
Luego de la revisión de lo sucedido por parte de la Conmebol, la organización decidió suspender de manera provisoria y hasta nuevo aviso al referí y al encargado del video arbitraje.
Tras la acción polémica en Brasil, hubo aproximaciones de ambos lados, con una atajada de Rossi ante Dylan Borrero como situación más concreta. Pero tal fue la paridad en los 180 minutos, que debieron resolver por penales el pasaje a la siguiente fase.
Y allí Mineiro fue más eficaz. El portero Everson contuvo dos remates e Izquierdoz remató el suyo por encima del travesaño. El propio guardameta cerró la serie y dejó a Boca con un poderoso sabor a injusticia, por las dos acciones que pudieron definir el cruce dentro de los 180 minutos.
O Galo enfrentará en los cuartos de final de la Libertadores con el vencedor de la llave que protagonizan River Plate y Argentinos. En el duelo de ida disputado en el estadio Monumental, fue empate 1-1, y este miércoles se enfrentará por la revancha en el Diego Armando Maradona de La Paternal.
Formaciones
Atlético Mineiro: Everson; Mariano, Nathan Silva, Junior Alonso y Dodo; Allan y Tche Tche; Matías Zaracho, Ignacio Fernández, Jefferson Savarino; y Hulk. DT: Cuca.
Boca: Agustín Rossi; Marcelo Weigandt, Carlos Izquierdoz, Marcos Rojo, Agustín Sández; Cristian Medina, Esteban Rolón, Diego González; Cristian Pavón, Norberto Briasco y Sebastián Villa. DT: Miguel Ángel Russo.
Árbitro: Esteban Ostojich, de Uruguay
Estadio: Mineirao, de Belo Horizonte