John McAfee, fundador del antivirus McAfee, fue hallado sin vida este miércoles en su celda en la prisión de Sant Esteve de Sesrovires, en Barcelona. La muerte del magnate de 75 años se produjo luego de que la Sala en lo Penal de la Audiencia Nacional española definiera que sería extraditado hacia los Estados Unidos para responder a una acusación por presunta evasión de impuestos.
Para determinar qué ocurrió con el empresario, los Mossos (fuerzas policiales de Barcelona) se desplazaron hacia su celda en la prisión de Brians y tras una primera inspección advirtieron que podría haberse tratado un suicidio. Según informaron desde el Departamento de Justicia español, tras hallar sin vida a McAfee, tanto personal penitenciario como de los servicios médicos de la cárcel intentaron practicarle maniobras de reanimación, aunque sin éxito.
Su muerte se produjo luego de que el juez José de la Mata, de la Audiencia Nacional, confirmara su prisión y avalara su extradición hacia los Estados Unidos, ya que sobre el magnate pesaba una acusación por una evasión millonaria al no declarar las ganancias que había obtenido en actividades relacionadas con el negocio de las criptomonedas.
Detención y extradición
En octubre de 2020, McAfee fue arrestado en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, cuando se encontraba a punto de abordar un vuelo con destino Estambul (Turquía), utilizando un pasaporte británico. Sin embargo, como pesaba en su contra una orden de captura internacional y extradición por el supuesto delito de fraude fiscal, que había sido emitida por los Estados Unidos, las autoridades españolas lograron detenerlo.
Tras ser detenido, el Gobierno norteamericano comenzó a tramitar la extradición; al tiempo que el empresario fue enviado a una prisión española sin fianza. Durante su tiempo en la cárcel, el magnate aseguró que era un “perseguido político” por haber realizado denuncias de corrupción dentro de la agencia tributaria norteamericana. “En caso de ser extraditado es casi seguro de que pasaré el resto de mi vida en prisión porque Estados Unidos quiere usarme como un ejemplo”, había asegurado.
Según el Gobierno estadounidense, el empresario debe al fisco norteamericano más de cuatro millones de dólares en impuestos relacionados a su actividad en los negocios de las criptomonedas, ya que habría ocultado sus ganancias en 2016, 2017 y 2018.