Carlos Tevez se despidió de Boca. El Apache, último ídolo de la época dorada del Xeneize, comunicó su decisión de alejarse del club: aseguró que prioriza estar con su familia, luego del fallecimiento de su padre Segundo. A su vez, no dio pistas sobre si seguirá jugando al fútbol.
"Necesito estar con mi mamá, necesito ser hijo. Hace tres meses se fue mi viejo. Quiero ser padre, hijo y hermano. Es lo único que tengo en mi cabeza", expresó el delantero, quien no dijo si continuará con su carrera como futbolista profesional. Además, se emocionó al recordar a su padre y no descartó regresar al club en otro rol: "No es una despedida con esta camiseta, sino un hasta pronto. Siempre voy a estar para el hincha. Ya no como jugador, pero sí como el Carlitos de la gente. Estoy lleno, pleno con esta decisión. No tengo más nada para dar".
Antes de sentarse en el escenario preparado para su conferencia en el Salón Filiberto de la Bombonera, el futbolista de 37 años pasó por la oficina del presidente Jorge Amor Ameal para cerrar los últimos detalles legales de su salida. El vínculo se extendía hasta finales de este año, pero existía una cláusula que cualquiera de las partes podía ejecutar para cortarlo unilateralmente con una sola condición: hacer públicos los argumentos de tal determinación. El máximo directivo fue el primero en tomar la palabra y dar la noticia de su salida. “No quisiéramos que se vaya, quisiéramos que se quede jugando, pero los motivos que me dio me parecieron correctos”, señaló el mandatario. “Vamos a tratar de hacer un partido homenaje”, agregó. Y hasta le abrió las puertas para que trabajara en el club fuera de la cancha: “Queremos que se tome vacaciones y después esté con nosotros”.