Trabajadores del Hospital Municipal Emilio Zerboni de San Antonio de Areco denuncian que sus sueldos están por debajo de la línea de la pobreza y advierten que realizarán un paro a partir de este miércoles en caso de no llegar a un acuerdo con las autoridades locales. El reclamo, que ya lleva varios meses, se intensificó luego de que trascendió que el personal jerárquico del centro de salud recibe bonificaciones desde enero. “Nos sentimos discriminados y desvalorizados”, aseguraron.
Enfermeros, personal administrativo, de maestranza y auxiliares, entre otros, aseguran que el sueldo de un ingresante ronda los 17.000 pesos. “A esto se le suma que no hay recategorizaciones, se pagan mal las horas extra y estamos con demasiado trabajo producto de la pandemia y no tenemos licencias”, sostuvo en diálogo con la enfermera Yohana Galeano.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, el personal de salud del hospital empezó a reclamar un reconocimiento económico a su trabajo. “La respuesta que nos dieron las autoridades municipales fue que no había plata”, explicó. Sin embargo, señaló que, en los últimos meses, “cuatro personas que forman parte del sistema jerárquico de salud recibieron bonificaciones”, lo que hizo que el conflicto escalara. “No es que no hay plata, sino que hay para unos pocos”, cuestionó.
Los trabajadores tomaron conocimiento de la existencia de esa bonificación porque salió publicada en el Boletín Oficial municipal. Galeano aclaró que no están en contra de que sus compañeros hayan recibido esa remuneración, pero señaló: “¿Por qué el reconocimiento es solo para cuatro personas y no es equitativo para todos? Estamos haciendo el mismo esfuerzo. Somos una cadena, desde el escalafón más bajo al más alto somos un equipo”.
Agregó que, en medio de la segunda ola de coronavirus y con la repercusión que tuvo en su trabajo la pandemia, hay enfermeras del área de terapia intensiva que cobran entre 20.000 y 25.000 pesos al mes. “Todos hacemos lo posible para que el hospital funcione, pero estas cosas nos llevan a decir ‘basta’”, expresó.
El hospital tiene 56 camas, entre internación general y cuidados intensivos pediátricos y de adultos, de las cuales 20 están destinadas a enfermos de coronavirus. En la unidad de terapia intensiva, el área de aislamiento tiene cuatro camas y actualmente están todas ocupadas.