ALÓ PRESIDENTE: Surrealismo y humor negro en clave indie rock español
En su EP debut, ¿Qué tal, mortal?, la banda española explora cuatro estados de ánimo distintos.
Cinco amigos (Alicia, Juan, Rodrigo, Manu y Juan Antonio) se propusieron hacer canciones memorables al estilo de sus artistas favoritos: Teenage Fanclub, Galaxie 500 y Los Enemigos. Así nació en 2019 la banda española Aló Presidente: en sus compases se pueden percibir sonidos propios del dream pop y el indie rock de los noventa y dos mil.
Si bien durante 2020 trabajaron en sus primeros sencillos -"Cuartel de Artillería" y "No me gusta pasármelo bien"-, recién hace unas semanas salió a la luz su EP debut, titulado ¿Qué tal, mortal?. Dicho material fue grabado en un estudio casero con la colaboración de José Antonio Zapata y Daniel Zapata y salió a la venta de la mano del sello murciano Grabaciones Vistabella.
Dentro de los tracks de ese disco se destaca "Objeción de conciencia", una canción que despliega una letra romántica bastante original que tiene frases como: "Y el silencio entre nosotros, tan extraño y tan sagrado, cumple con su función de no separarnos y domesticarnos". La canción llegó acompañada de un lyric video con una impronta bastante experimental que complementa el espíritu reflexivo y emocional del track.
Por medio de un comunicado oficial, la formación definió este EP como "cuatro canciones que radiografían cuatro estados de ánimo distintos" en las que hay lugar para narrativas cercanas al surrealismo, y donde convergen a menudo "la rabia, la acidez y el humor negro". Sin dudas, resulta un disco imperdible para los amantes del repertorio de agrupaciones coterráneas como Los Planetas y Apartamentos Acapulco.
Además, el grupo comentó que por estos días se encuentra componiendo nuevos temas y trabajando en algunas transmisiones por streaming en vista de la actual situación sanitaria. Podés seguirlos en Instagram para estar al tanto de esas novedades.
THE SNUTS : El rock de guitarras sigue vivo y enérgico en Escocia
La joven banda de West Lothian presenta su primer y ecléctico álbum titulado W.L.
The Snuts es un cuarteto originario de West Lothian formado en 2015 cuando sus integrantes todavía estaban en la escuela grabando demos en sus computadoras. Una vez que los amigos Jack Cochrane (voz y guitarra), Joe McGillveray (guitarra), Callum Wilson (bajo) y Jordan 'Joko' Mackay (batería) decidieron dedicarse a la música de manera profesional, rápidamente construyeron un fiel grupo de seguidores y saltaron a la fama cuando abrieron los shows de su amigo y compatriota Lewis Capaldi en su gira europea.
Su primer álbum salió este año a través de Warner Music, se titula W.L. e incluye composiciones que el grupo escribió cuando todavía estaban en la escuela a los 13 años. Hay canciones perfectas para ser cantadas en estadios llenos como "All Your Friends" y "Glasgow", canciones para un íntimo set acústico como "Top Deck" y "No Place I'd Rather Go", canciones rockeras con un toque punk como "Maybe California" y "Don't Forget It", y otras más relajadas como "Somebody Loves You".
"Cuando comenzamos teníamos solo algunos demos, queríamos mantenernos en ese sonido indie que teníamos y no salir de ahí -cuenta el frontman Jack Cochrane acerca de la carrera de la banda-. En 2019 hicimos un click y nos dimos cuenta de que no teníamos que meternos en una caja. No queríamos que el público nos etiquete en un sonido único y ya. Por eso decidimos tomar un riesgo, cambiar las cosas un poco y probar sonidos nuevos”.
Algunos pueden creer que esta variedad es una forma fácil de complacer a distintos públicos, pero la banda opina lo contrario. Por eso trabajaron con el productor Rich Costey para crear un álbum que no caiga en los lugares comunes del indie rock. Juntos lograron unir letras contundentes y sentidas con un sonido de guitarras al frente y melodías que se mueven entre el punk, el pop y el folk. En este equilibrio, la banda encuentra un sonido distintivo y personal que explica por qué son tan amados en su país.
“Vimos muchas bandas de Reino Unido pasar por momentos incómodos cuando quisieron probar nuevos sonidos. Apenas cambiaron lo que venían haciendo hace años, el público se quejó y el trabajo no funcionó -agrega Cochrane-. Queremos que nuestro sonido te lleve a diferentes lugares al mismo tiempo. Queremos que conecten en un sentido mucho más profundo. Este álbum es nuestra forma de decir que hay un lugar dentro de la industria en 2021 para las guitarras y nos pone orgullosos decir que no nos quedamos con el sonido indie clásico británico”.
Cuando comenzamos yo no iba a ser el cantante -recuerda entre risas Cochrane-, pasamos por tantos cantantes que ya perdí la cuenta. Pero queríamos seguir con la banda así que dejé todo el miedo atrás y acá estamos. La unión y el cariño que tenemos como mejores amigos es lo que mantuvo y mantiene a la banda”. Una muestra de esta camaradería y complicidad de amigos se pudo ver en el día del lanzamiento: se subieron al auto de Jack y dejaron vinilos y posters firmados escondidos por toda la ciudad, dejando pistas en sus redes sociales para que la gente los pueda encontrar.
"Siempre fue importante para nosotros compartir canciones en cualquier contexto -agrega el cantante-, incluso antes de tener un EP o el álbum listo. Creo que hay cierta presión hoy en día porque la forma de escuchar música cambia constantemente. Hay artistas que caen en la conformidad de que sus canciones entren a las playlists en las plataformas de streaming y listo, los números se hacen solos. Tal vez sea un poco old school pero desde que empezamos siempre quisimos hacer el trabajo nosotros mismos”.
La banda estará por siempre agradecida por la oportunidad que les dio Lewis Capaldi, uno de los cantautores británicos más populares de su generación: “con Lewis somos del mismo pueblo, solo hay 10 mil personas así que siempre estábamos tocando en los mismo barcitos gratis para que puedan venir a escucharnos nuestros amigos y familia, siempre nos llevamos muy bien y admiramos su trabajo. Cuando Lewis nos invitó a tocar con él fue algo increíble e inesperado. Salimos a escena y había miles de personas. ¡Sentimos que estábamos tocando con Jesús!”.
Sobre las aspiraciones de la banda, Jack se mantiene incierto pero esperanzador: "queremos que nuestra música sirva para unir en estos momentos tan difíciles que estamos atravesando. La música logra sobrepasar todo, culturas, ideologías, cualquier subgrupo, para unir a la gente. Lo vemos en nuestro país y en el resto del mundo también. Es algo muy especial”. La banda mantiene las mismas esperanzas acerca de presentar en vivo su disco en un futuro cercano: "ya estamos soñando con el primer show en vivo que podamos hacer. ¡No voy a mentirte estoy aterrado! Volver a pisar un escenario va a darme nervios y algo de miedo pero no podemos esperar a volver a hacerlo. Agradecemos muchísimo a toda la gente que se suma a los livestreams y que nos sigan apoyando en este momento tan duro e incierto para la industria musical. Los planes para volver a tocar en un pequeño tour a fin de año están, esperemos que las condiciones se den y podamos hacerlo. Realmente no podemos esperar a tocar de nuevo en vivo con público”.
“Ir a Argentina y tocar en Latinoamérica es el sueño de todo músico -concluye Jack-. Si no sueñan con estar ahí hay algo que están haciendo mal. ¡Es el público con más pasión y energía del mundo! Todos los sabemos. Ojalá podamos ir pronto a vivir esa experiencia”.