Toni Kroos calificó de “inaceptables” las condiciones laborales vigentes en Qatar, el país que albergará el Mundial de 2022 y que, según denunció, no garantiza la seguridad de sus trabajadores. Sus declaraciones, formuladas en en el podcast semanal Einfach mal Luppen del que participa junto a su hermano Félix, señaló además el insólito de que en la próxima nación anfitriona de la Copa la homosexualidad es castigada penalmente, todo lo cual generó un gran revuelo.
“Los trabajadores inmigrantes están sometidos a jornadas sin descanso bajo tórridos 50 grados, sufren una alimentación insuficiente, sin agua potable y a temperaturas de locura”, afirma el jugador, desde el podcast conjunto con su hermano Felix.
En esas condiciones, no hay ninguna garantía tampoco de seguridad para quienes trabajan para el torneo ni tampoco atención médica, prosiguió Kroos, para quien la decisión de celebrar el mundial ahí “no fue buena”.
El jugador madridista recordó, además, que en Qatar se persigue penalmente la homosexualidad y que se practica “cierta violencia” sobre los trabajadores. “Una cosa son las condiciones laborales, pero también, por ejemplo, allí la homosexualidad es un delito penal y por ese motivo muchas personas son enjuiciadas”.
“Todo eso son puntos absolutamente inaceptables”, dice, aunque sin llegar a proponer un boicot a ese Mundial. “¿Serviría eso para mejorar las condiciones laborales? Creo que no”, argumentó, para apuntar a la posibilidad de llamar la atención sobre esas situaciones aprovechando el torneo.
“El fútbol despierta siempre una atención extrema. Sea antes del torneo o durante éste”, expresó el jugador.
Los jugadores alemanes mostraron en los últimos partidos clasificatorios -contra Islandia y contra Rumania- camisetas alusivas a los derechos humanos, a modo de pronunciamiento contra las vulneraciones y en consonancia con la Carta de Naciones Unidas.