Hay un boleto a la Liga Profesional y quedan dos candidatos: Platense y Estudiantes de Río Cuarto jugarán el domingo a las 21.10 en Rosario (con estadio a definir) la final del Reducido de la Primera Nacional y el ganador jugará la Copa Diego Maradona, en la máxima categoría del fútbol argentino. Para los cordobeses significaría la cuarta experiencia en Primera después de haber participado en los Nacionales del 83 al 85; el Calamar quiere volver después de 22 años en el ascenso.
En primer turno, en la cancha de Rosario Central, se enfrentaron los Estudiantes de Río Cuarto y de Buenos Aires. El equipo cordobés se incorporaba al Reducido después de haber perdido por penales la primera final por el ascenso ante Sarmiento de Junín, que ya tiene asegurado su regreso a Primera. En tanto, el Pincha de Caseros había eliminado a Atlanta.
Tras el primer cuarto de hora de partido -de mucho estudio e ida y vuelta- el equipo que conduce Marcelo Vázquez abrió el marcador con una jugada fiel a su estilo, el que lo llevó a disputar la final del ascenso y el que otra vez le da la posibilidad de soñar. A los 18, Nahuel Cainelli tiró una pared perfecta con Bruno Sepúlveda y después tocó de primera para que Ibrahim Hesar le diera un pase a la red. Golazo para el 1-0, que sería definitivo.
En el complemento, los de Caseros fueron por el empate con más ímpetu que ideas, pero lograron generar algunas situaciones de gol. Pudo ser con un remate cruzado de Héctor Garay que se fue apenas desviado; también con un cabezazo de Tomás Bolzicco (héroe ante San Martín de San Juan con un doblete) que apareció solo en el área, pero el arquero Brian Olivera le ahogó el grito. Al final, en una contra 3 vs.1, los de Río Cuarto pudieron liquidar el partido, pero Yair Arismendi le erró al arco vacío. De todas formas llegó el final y el alivio.
Después, en el estadio Marcelo Bielsa del Parque de la Independencia, Platense y Atlético de Rafaela jugaban la otra semifinal a todo o nada. Pero no hubo lugar para las especulaciones. A los 2 minutos, el equipo de Juan Manuel Llop abrió el marcador con un cabezazo de Luciano Recalde y el Calamar, con la ventaja, empezó a jugar otro partido. Cedió el balón y a cuidar el arco de Jorge De Olivera.
Rafaela lo buscó por todos lados en el primer tiempo. La primera fue para el lateral izquierdo Angelo Martino, que se metió en el área y remató cruzado, apenas afuera. Después, Claudio Bieler conectó un centro al primer palo, pero De Olivera salvó a Platense. Y más tarde, otra vez Bieler inquietó con un derechazo de sobre pique que pegó en los carteles de publicidad y en la red, pero del lado de afuera, aunque confundió al banco de la Crema que gritó el gol.
En el segundo tiempo, Platense se adelantó unos metros en el campo de juego y le disputó la mitad de la cancha a Rafaela. Y pasada la media hora, cuando las piernas empezaban a pesar, fue el equipo de Saavedra el que impuso su juego y consiguió ampliar la diferencia. Tras una mala salida de la Crema (hubo falta clara sobre Rodrigo Castro que el árbitro Ariel Penel decidió no cobrar), Juan Infante llegó hasta el fondo y envió el centro para Franco Baldassarra, que la paró, se acomodó y remató. La pelota se desvió en Martino y descolocó a Guillermo Sara para convertirse en el 2-0.