Una beba de un año y nueves meses de la comunidad wichí murió por desnutrición en la provincia de Salta durante las últimas horas.
Según se informó, la muerte de la beba, que vivía junto a su madre de 17 años y sus pequeños hermanos, se produjo el martes por la tarde debido a un severo cuadro de desnutrición, que se fue agravando por una infección y por deshidratación.
La familia de la menor vive en el paraje Lapacho Viejo, en la zona de la Comunidad El Traslado, ubicada a unos 110 kilómetros de la localidad de Tartagal.
Según explicó este miércoles el médico Juan Ramón López, gerente del Hospital Juan Domingo Perón, de Tartagal, la madre de la víctima llevó su hija el lunes pasado al centro de salud.
“Esta vez, cuando la trajeron su estado general se complicó por deshidratación y un cuadro infeccioso”, señaló el médico en declaraciones a la prensa local.
La pequeña ingresó al lugar con diarrea y vómitos, y pese al esfuerzo llevado a cabo por los pediatras no pudo ser compensada y finalmente falleció como consecuencia de una infección generalizada.
La niña ya había estado internada allí en junio pasado en la sala de recuperación nutricional. Sin embargo, el gerente del nosocomio de Tartagal aseguró que el seguimiento del estado de salud de la beba debía estar a cargo de un hospital de la ciudad salteña de General Mosconi y no de ellos.
En tanto, el cacique de la comunidad wichí del lugar, Roberto Sánchez, denunció que el hospital Perón de Tartagal, cuya construcción fue terminada hace apenas un año, en realidad es una “cáscara vacía” porque todavía no tiene agentes de salud designados.
“No hay médicos ni tampoco enfermeros y ni siquiera se puede acceder a la radio para alertar sobre una emergencia, porque está puertas adentro de la construcción y además se encuentra bajo llave”, agregó el líder del grupo indígena.
Investigan otras 25 muertes
A raíz de estos fallecimientos de bebés de la comunidad indígena wichí ocurridos en el norte de la provincia de Salta, el fiscal de Tartagal, Pablo Cabot, decidió abrir una investigación para tratar de determinar el motivo de estas muertes.
El trabajo de la Fiscalía Penal de Tartagal se inició a principios de este año, luego de haber recibido las actuaciones realizadas por la Procuración General salteña.
A su vez, el Ministerio de Salud provincial le informó al fiscal Cabot que 25 niños perdieron su vida por desnutrición o por haber tomado agua en mal estado.
Por esta causa el representante del ministerio público fiscal ya imputó a un total de siete funcionarios, algunos de ellos agentes sanitarios, bajo el cargo de incumplimiento de sus deberes de funcionario público.