El partido se disputó en el estadio Maracaná, en Río de Janeiro, y fue arbitrado por el chileno Roberto Tobar. En la previa hubo un homenaje para Diego Maradona, que murió el miércoles de la semana pasada.
La “hazaña” que había pronosticado el entrenador Sebastián Beccacece se cumplió este martes por la noche tras el segundo 1 a 1 de la serie de 180 minutos y un disparo atajado en la definición por penales de la figura de la cancha, Arias.
Fue un partido dramático. El equipo de Sebastián Beccacece se enfrentará en cuartos de final al vencedor del cruce entre Internacional de Brasil y Boca, que chocarán este miércoles por el duelo de ida.
Arrancó mejor Flamengo. Se convirtió en el claro protagonista del partido desde el inicio con mayor actitud que su rival. El equipo conducido por el técnico Rogerio Ceni se paró sobre el campo rival y tuvo dos chances claras al inicio, pero no fue efectivo.
Racing perdió la mitad de la cancha, con poca marca, sin generación de juego y sin conexión entre mediocampistas y delanteros. El delantero y capitán Lisandro López tuvo que bajar a buscar la pelota en varias oportunidades y desde sus pies se vieron los tramos más interesantes de la Academia.
La segunda etapa volvió a mostrar al local como el dueño del trámite del partido, aunque sin tanta claridad como en los primeros 45 minutos. El empuje del conjunto brasileño le hizo generar varias jugadas de peligro, pero se encontró con un gran rendimiento de Gabriel Arias, además de la ineficacia al momento de la definición. Se notó la falta de Gabigol en el local.
El conjunto dirigido por el entrenador Sebastián Beccacece continuó sin hacerse fuerte en el mediocampo y con poca presencia en el área rival. Cuando Flamengo parecía que iba a abrir el marcador, la Academia tomó ventaja. En menos de tres minutos de diferencia Flamengo se quedó con uno menos por expulsión y Sigali anotó el gol de los de Avellaneda.
De cara al final del partido, el local continuó buscando el gol, pero chocaba con la sobresaliente actuación de Arias. Sin embargo a los 47 minutos William Arao, al que luego Arias le detendría el penal decisivo, logró conectar de cabeza para sellar el resultado final y llevar a su equipo a la definición por penales. Instancia en la que Racing gritó de alegría.