Con la mayor apertura de actividades de los últimos meses, la producción industrial -que comenzaba a mostrar los primeros datos de recuperación interanual desde el inicio de la pandemia de coronavirus-, se ve golpeada ahora por la incertidumbre cambiaria, las trabas a las importaciones y las deudas acumuladas. Esto provoca que siete de cada diez pymes tengan problemas con el abastecimiento de insumos y se vean obligadas a demorar la producción, incumplir con entregas o cancelar ventas.
Los principales insumos que tienen dificultades para conseguir son chapa, aluminio, hierro, polietileno, polipropileno, acero, cemento, tela, papel, plástico, cuero, y todos sus derivados.
El agravamiento de la situación no es nuevo. Las tensiones cambiarias de los últimos meses provocaron un alza del dólar blue que llegó hasta los $195 y que -a partir de una fuerte intervención del Gobierno con compra y venta de divisas y con emisiones de bonos que buscan secar la plaza- cedió hasta los $161 en los que cerró el viernes, pero tras varios días de subas y bajas.
Esta situación provoca una gran incertidumbre en torno del valor real de la divisa estadounidense. Pero así como algunas empresas proveedoras de insumos dependen de la cotización, otras especulan aguardando una devaluación del oficial o bien venden al paralelo.
Así lo señaló este domingo el informe de la Confederación Argentina de la Media Empresa (CAME), que advirtió que “las expectativas de devaluación llevan a que los grandes formadores de precios no vendan los insumos y materias primas especulando con un aumento del dólar, o que los vendan a un dólar más caros al oficial, o que sólo lo hagan a las empresas más grandes”. “También están pidiendo pagos por anticipado de contado en dólares y tardando hasta dos meses en entregar”, denunció.
Los inconvenientes con el ingreso de productos extranjeros tampoco son recientes. Según CAME, “los controles a las importaciones en insumos que el país no fabrica o su fabricación es insuficiente y son necesarios para completar el proceso productivo” se convirtió en uno de los principales problemas de las pymes.
Según CAME, el 57% de las pymes industriales verifica dificultades para conseguir su insumo principal o directamente no lo consigue, pero si se suma a las que consiguen el insumo principal pero no otros secundarios, el porcentaje crece hasta el 71%.
“Eso está provocando demoras en la producción, incumplimiento de entregas, imposibilidad de ventas, y empeoramiento de la situación financiera de la empresa”, advirtió la entidad empresaria y detalló que
De acuerdo con este informe, en el 68,2% de las empresas afectadas el principal impacto de la falta de insumos se refleja en su nivel de ventas, porque no puede cumplir con los tiempos de entrega (32,1%), no puede programar pedidos (21,8%) o directamente no puede vender porque no puede fabricar el producto (14,3%).
“Todos eso repercute en la situación financiera de la industria, donde el 17,1% dice que se les está deteriorando, por esta consecuencia”, alertó la entidad pyme.
Respecto de los insumos en los que se verifican faltantes, el informe detalla que en metalmecánica, escasea hierro, acero, aluminio, chapas, alambres, perfiles, clavos, pero “lo que más sobresale son las demoras en los tiempos de entrega, alcanzando “retrasos de hasta en 60 días”.
“Según los industriales consultados, eso se debe a que se está especulando con los precios por la incertidumbre sobre el tipo de cambio” y porque “hay proveedores que directamente no cotizan”, indicó.
En el sector del polipropileno, las petroquímicas registran inconvenientes para conseguir etileno. Las empresas que lo usan como insumo desde mayo o junio que no lo pueden producir, de acuerdo con estos datos.
En tanto, en la producción de plásticos hay faltantes de polipropileno y en la cadena esto afecta a las empresas que usan el plástico como insumo, como por ejemplo, producción de artículos del hogar o juguetes. CAME indicó que solo el 60% de ese insumo es abastecido por el mercado interno y que las restricciones del importado “demora los tiempos de entrega”. No obstante, destacó que el plástico recuperado no verifica dificultades.
En telas e insumos vinculados, hay demoras y falta de precios, alertó el informe y esto se evidencia en “menos variedades, tanto de colores como de calidades” y el faltante de insumos como el hilo. “La falta de telas está incidiendo en la confección de indumentaria y eso impacta en el stock de mercadería de muchos comercios”, agregó.
En papel y cartón, lo que más se reclama es que hay poco stock y en el caso de este último, la falta de insumos para producirlo, incluyendo los derivados como cajas. Uno de esos insumos es la celulosa, y se suma que, por la caída del consumo, hay menos cartón en las calles para reciclar.