Los hinchas de Racing recibieron la noticia que no querían. Después de una semana cargada rumores y especulaciones, Diego Milito comunicó que dejará su cargo como manager del club por diferencias con el presidente, Víctor Blanco. El anuncio llega a dos días del cruce con el Flamengo, por la Copa Libertadores, el objetivo primordial del club.
La renuncia de Milito no es algo sorpresivo. Desde hace tiempo, tal como lo explica en el video, venía teniendo diferencias con el presidente acerca de cómo manejar al área del fútbol profesional. No fue una cuestión de nombre o de dirigentes. Era una cuestión de mirar hacia el futuro sobre cómo se iba a manejar el club. Allí, ambos tenían visiones contra puestas.
“Tomé la decisión de no continuar a partir de la próxima gestión siendo el secretario técnico. No comparto las ideas y el modelo del club del presidente. A algunos le sonará fuerte, pero no tengo nada en contra de Víctor, al cual respeto y entiendo que deja todo por el club. Tiene la potestad como máxima autoridad de elegir las políticas y lineamientos a donde quiere llevar el club, yo lo respeto a rajatabla ya que es un presidente elegido por los socios”, señaló el Príncipe en el comienzo del video.
Luego, hace incapié en que la salida no tiene que ver con nombre o interna políticas, sino con una mirada más amplia sobre como profesionalizar, aún más, el fútbol de Racing.
“Evidentemente no fui capaz de convencer, no fui escuchado. Es falso que pedí que echen a algunos dirigentes, sólo pedí que me dejaran trabajar en paz. Intenté convencer al presidente para romper con viejas estructuras que están instaladas en el club desde hace mucho tiempo y dejar atrás viejas políticas de los años 90, las cuales padecí”, indicó.
Por último, pidió a los hinchas apoyar al cuerpo técnico y al equipo de cara al choque con Flamengo: “Les pido que no hagamos quilombo, que sigamos unidos apoyando al equipo y al cuerpo técnico que van a dejar todo por los colores y por el sueño que todos tenemos, la Copa Libertadores”.