La batalla entre el humano y la máquina se realizará en 2024, según informó el secretario de Defensa de Estados Unidos.
Mark Esper, secretario de Defensa de los Estados Unidos, confirmó en una conferencia celebrada en el Pentágono que en 2024 realizarán combates de prueba en los que una IA controlará una aeronave de combate en una batalla contra un piloto de carne y hueso. La experiencia será parte de un programa que ya está en marcha, denominado ACE, siglas de “Air Combat Evolution”.
Tal como habían notado anteriormente, el objetivo no es reemplazar a los humanos sino que la tecnología sirva de apoyo y extienda las capacidades de los pilotos. En ese sentido, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EE.UU (DARPA) prevé que la IA controle determinados aspectos del vuelo, como apuntar la mira y otras maniobras, aunque sin encargarse de decisiones que requieren del juicio humano. En concreto, la idea es que en las aeronaves haya un piloto que garantice las acciones de la tecnología y que sean ellos quienes gestionen la batalla mientras el sistema automatizado se encarga de otras tareas.
En ese orden, y más allá de las pruebas que involucran un enfrentamiento, desde DARPA refieren a una colaboración entre los humanos y las máquinas. “A los pilotos se les asignarán tareas de gestión de batalla de mayor nivel cognitivo mientras sus aviones vuelan en combate, y habrá sensores de factores humanos que midan su atención y estrés para saber cuánto confían en la IA”, explicaron.
De acuerdo a Esper, que entre 2017 y 2019 fue secretario del Ejército de EE.UU., los sistemas automatizados servirán como una “herramienta para liberar recursos, tiempo y mano de obra para que los pilotos puedan dedicarse a tareas prioritarias y llegar a los momentos de decisión más rápido y con más precisión”.
La agenda prevista prevé combates uno contra uno en el segundo trimestre de 2023, dos contra uno en el cuarto trimestre y dos contra dos en la primera parte de 2024. En ciertos enfrentamientos habrá equipos humano-máquina versus escuadras solamente integradas por humanos; y otros consistirán en choques entre dos grupos compuestos por humanos auxiliados por la IA.
Si bien las pruebas en simulación arrojaron una victoria inexcusable para el sistema automatizado, que venció en cinco rondas que duraron cada una menos de 60 segundos, Esper señaló que las verdaderas conclusiones llegarán en “una competición en el mundo real, en un combate aéreo táctico a gran escala”.
La tecnología utilizada en la mencionada simulación fue desarrollada por la firma Heron System, escogida por sobre otros siete diseños de otras empresas antes de ser testeada en DARPA. El sistema opera con aprendizaje por refuerzo, una técnica de IA que examina diversas soluciones para determinar cuáles son efectivas.