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viernes, 21 de agosto de 2020

Una familia tipo necesitó casi $45.000 en julio para no caer en la pobreza

Según los datos del Indec, la canasta de indigencia se ubicó en los $18.322. En ambos casos subió 1,6% en relación con junio.
Una familia tipo, integrada por dos adultos y dos niños, en julio necesitó $44.521 para no caer en la pobreza, en tanto que requirió de $18.322 para no ser indigente. En ambos casos, las cifras representaron un 1,6% por encima de junio, informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En la comparación interanual, en julio se verificó una suba del 39,4% en la Canasta Básica Total (CBT), que mide la pobreza; mientras que la Canasta básica Alimentaria (CBA), que determina el piso para no ser indigente registro un alza del 43,4%.

La suba de ambas canastas se ubicó apenas por debajo de la inflación de julio, que de acuerdo con el organismo fue del 1,9% en la comparación con junio y del 42,4% respecto en los últimos 12 meses.

Además de las canastas para una familia tipo, el Indec releva precios para un hogar de tres integrantes, compuesto por una mujer de 35 años, su hijo de 18 años y su madre de 61 años. En este caso, la familia requirió de $35.444 para no ser pobre, y de $14.586 para no caer en la indigencia.

En el caso de un hogar de cinco integrantes, compuesto por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 año, las cifras fueron de $46.827 para ubicarse por encima de la línea de la pobreza, y de $19.270, para no ser indigente.

Para un adulto sólo, la línea de pobreza del Indec fue equivalente $14.408 y la de indigencia de $5.929.

La diferencia entre ambas canastas radica en que la alimentaria (CBA) que mide la indigencia toma en cuenta los alimentos imprescindibles y la canasta básica total (CBT), que determina la línea de pobreza, considera también bienes y servicios no alimentarios.

Esta semana, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo reconoció que a partir de las medidas de aislamiento social "ha aumentado la pobreza" y que también "ha empeorado la calidad nutricional", en un contexto de en donde "la situación social es evidentemente crítica". La cartera que encabeza pasó de dar asistencia alimentaria a 8 millones de personas antes de la pandemia de coronavirus, a 11 millones actuales.