Las nuevas proyecciones alertan que, entre diciembre de 2019 y diciembre de 2020, la cantidad de chicos pobres pasará de 7 a 8,3 millones, lo que en términos porcentuales implica que casi el 63% de los NNYA estará en esa condición a fin de año, muy por encima de la estimación del 58.6% realizada en mayo.
En tanto, se espera que la pobreza extrema crezca de 1,8 a 2,4 millones, afectando al 18,7% de los NNYA al final del período analizado.
"La pobreza extrema aumenta más en términos relativos, porque se incrementa un 33% mientras que la pobreza general está aumentando un 18%, lo que implica que los más afectados por esta situación son los que están en la indigencia", dijo Sebastián Waisgrais, especialista en Inclusión Social de Unicef.
No obstante "estos valores cambian significativamente" en función del lugar de residencia, el nivel educativo o de ingresos de los padres, evidenciando las "desigualdades".