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martes, 9 de junio de 2020

Espionaje ilegal: Los malabares de las víctimas que pertenecen a Juntos por el Cambio

El jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, dijo que esta semana concurrirá en calidad de víctima al juzgado que investiga el caso y aseguró que no cree que Mauricio Macri esté involucrado. María Eugenia Vidal había denunciado espionaje en marzo de 2019 y ahora se confirma que la vigilaban. Entre los espiados por la AFI macrista también figuran Diego Santilli, Eugenio Monzó, Nicolás Massot y otros.

Primero fue mirar para otro lado. Luego fueron frases de ocasión en las entrevistas, del estilo "no tengo conocimiento de la causa". Pero, a medida que crece el escándalo del espionaje por parte de la AFI en tiempos de Mauricio Macri, aquellos dirigentes de Juntos por el Cambio que figuran entre las víctimas tienen menos margen para hacer como que nada ha sucedido. El que más esfuerzo venía haciendo por eludir las preguntas era el jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Finalmente, confirmó que esta semana irá al juzgado de Lomas de Zamora "en calidad de víctima" y, rápidamente, buscó desvincular al ex presidente Macri de la causa: “Estoy convencido de que no tiene nada que ver”, afirmó. Otros en su mismo espacio no están tan seguros.

Hace una semana, cuando se conoció el espionaje a periodistas, empresarios y hasta dirigentes del propio espacio político de Cambiemos, uno de los referentes del larretismo le comentó a este diario: "¿Te diste cuenta? Todos los espiados son del 'ala dialoguista'". Se refería al sector que actualmente se referencia en Larreta y María Eugenia Vidal y que está lejos del ala dura, comandada por Macri y  su lugarteniente, Patricia Bullrich. Además del jefe de gobierno, en la lista de los espiados están la ex gobernadora bonaerense, el vicejefe Diego Santilli; el ex titular de Diputados Emilio Monzó y el ex jefe de bloque de Diputados del PRO Nicolás Massot. En la causa, también figuraría un escrito sobre el ex ministro de Seguridad bonaerense y actual jefe de la bancada en Diputados del PRO, Cristian Ritondo. Todos ellos son hoy del ala "dialoguista" del espacio, alejada de Macri. El único que desentona con esa hipótesis es el diputado Waldo Wolff, que siempre perteneció a la línea dura.

Larreta al principio eludió las preguntas con el pretexto de que le faltaba informarse sobre la causa. Pero finalmente salió con una respuesta más elaborada: "Esta semana me voy a presentar ante el juez que me citó en calidad de víctima. Yo confío en que la Justicia investigue a fondo para determinar los hechos y las responsabilidades", indicó el jefe de gobierno que, no obstante --según fuentes judiciales-- tenía que ir el martes al juzgado y pidió postergar su presentación hacia finales de esta semana.

El jefe de gobierno de la Ciudad está en un aprieto: figura como víctima de la AFI de Macri, con el que continúa en el mismo espacio político, aunque no exento de tensiones. Tal vez por eso se apuró, antes de ver la causa, a desvincular al ex presidente de la investigación: "Repudio estos procedimientos, sobre mí o sobre cualquiera, pero estoy convencido de que ni Mauricio Macri ni su gobierno han tomado ninguna decisión política en esta dirección: estoy convencido de que no tiene nada que ver".

Larreta optó por generalizar y dijo que las acciones de los servicios de inteligencia fueron un problema para "muchos gobiernos durante muchos años". "Si hubo un gobierno que ha demostrado transparencia y calidad institucional, respeto a las libertades e independencia de poderes, fue el de Macri”, se esforzó el mandatario. Omitió, adrede, el detalle de que Macri ya estuvo procesado cuando era jefe de gobierno porteño por presunto espionaje ilegal contra su cuñado Néstor Leonardo y el familiar de una víctima de la AMIA Sergio Burstein. Cuando asumió la Presidencia, fue absuelto en días y el juez que lo había procesado acordó su renuncia para evitar un juicio político.

Por su parte, el vicejefe Diego Santilli aseguró que hay que "confiar en la Justicia, que tiene que ir a fondo, y confiar en el espacio que uno representa". "Es espantoso, es feo, pero me parece que también uno tiene que ir, escuchar, ver lo que sucede y qué plantea la Justicia", afirmó.