La requisa se realizó por orden del juez Esteban Andrejin, luego de que la fiscal Carolina Carballido y la querella denunciaran que el condenado les envió mensajes a diferentes testigos del expediente y a la hermana de la víctima. Incluso intentó contactar a una de sus hijas.
El allanamiento se realizó el jueves pasado en el sector "B" de la Unidad 4 del penal de Bahía Blanca, que fue destinado a pacientes de riesgo ante el avance del coronavirus.
De acuerdo al acta de secuestro realizada por funcionarios del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), al femicida le encontraron un par de celulares. Uno de estos había sido registrado de manera oficial el 15 de abril, con motivo de la resolución que le permitió a los presos portar teléfonos móviles por la suspensión de las visitas ante el riesgo de contraer COVID-19.
Pero durante la requisa se halló un segundo celular, que era clandestino. En este móvil tenía, además de la aplicación de WhatsApp, otras redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram.