El odontólogo platense se encontraba en el geriátrico "Del Rosario" de la localidad de José C. Paz y su muerte se produjo por "causas naturales", ya que desde marzo pasado arrastraba problemas de próstata y de Alzheimer.
En 1995 Barreda había sido condenado a prisión perpetua por asesinar a escopetazos el 15 de noviembre de 1992 en su casa de La Plata a sus hijas, Adriana, de 24 años y abogada, Cecilia, de 26 y odontóloga, a su esposa, Gladys McDonald, de 57, y a su suegra, Elena Arreche, de 86.
El cuádruple femicida primero negó la acusación del cuádruple crimen e intentó hacer pasar el hecho como un robo a su casa, pero finalmente confesó, y, cuando aún no existía la figura legal del femicidio, fue condenado a reclusión perpetua por triple homicidio calificado y un homicidio simple.