Ni la decisión del Gobierno de hacerse cargo del 50% de los sueldos de abril del sector privado pudo desalentar las duras medidas de gigantes del retail o de marcas con historia que aceleran rebajas de sueldos y suspensiones, a contramano del decreto impulsado por el Ejecutivo.
La cadena Falabella, que ya venía cerrando locales y ajustando personal, pactó con el Sindicato de Comercio la suspensión de 2.922 trabajadores desde el 1 de abril hasta el 31 de mayo. De esas suspensiones, 1.842 pertenecen a Falabella, 163 a CMR y 917 a la unidad de negocio Sodimac. También propuso pagar una prestación no remunerativa del 80% del ingreso fijo y una variable neta.
Hasta la conocida compañía de recuperación capilar Schwanek, con más de 50 años de historia, envió una carta a su personal asegurando que buscan preservar las fuentes de trabajo. Les comunicaron que suspendían a todos durante abril y que solo iban a pagar una asignación no remunerativa que únicamente alcanza al 50% del último sueldo normal. Al igual que en Falabella, aclararon que si la cuarentena sigue, se prorroga la suspensión. Cuando la noticia comenzó a trascender por una publicación de Infogremiales, la empresa aseguró que iba a intentar rever la medida.
La cadena de locales de indumentaria Complot fue más dura aún y decidió cerrar todos los locales de los shoppings, lo que representa diez comercios. Por ahora, mantendrá los restantes diez locales que dan a la calle. La noticia trascendió cuando mandaron telegramas de despidos a 50 trabajadores en plena cuarentena.
La marca de masajeadores Home Medics, cuya razón social es Puntodos, con presencia en la mayoría de los shoppings, despidió a 100 trabajadores a pocas horas de empezar la cuarentena. Fueron informados telefónicamente y luego con telegrama, pero aún no les pagaron la indemnización ni los días trabajados de marzo. A los empleados que aún trabajan para la empresa con un básico de $12.500 más comisiones, les quitaron el fijo y ahora solo ganan una comisión por las ventas.
La agencia de viajes online Despegar suspendió a sus 150 empleados hasta septiembre y anunció que solamente pagará la mitad del salario.
Mientras tanto, algunas de las empresas que mantienen la actividad durante la pandemia, y que ya tienen varios casos confirmados de trabajadores con coronavirus, ofrecieron bonos a sus empleados. La cadena de supermercados Carrefour otorgó un bono en órdenes de compra de $5.000 en abril y anunció que dará otro de $5.000 en mayo, sin discriminar por carga horaria, pero sus empleados van por más y piden un aporte de $10.000 más.
Cencosud, que posee las cadenas Jumbo, Disco y Vea, otorgó de bono la mitad del sueldo básico de cada trabajador en cuotas. Walmart pagó $5.000 en efectivo a cada empleado y Coto prometió $5.000 en órdenes de compra.