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lunes, 16 de marzo de 2020

Los organismos de derechos humanos decidieron suspender la marcha del 24 de marzo por el coronavirus

En un documento difundido anunciaron la decisión que calificaron como "muy impactante”. “Resulta de vital importancia seguir las medidas oficiales dispuestas en nuestro país”, coincidieron en la declaración.
El temor al coronavirus pegó en el corazón de la argentinidad y de la historia social y política del país. Hoy mismo los organismos de derechos humanos han decidido no realizar la marcha a Plaza de Mayo del 24 de marzo, día en que se conmemora y se sigue reclamando Memoria, Verdad y Justicia.

En un comunicado difundido en la tarde de ayer, tras una reunión entre distintos organismos de derechos humanos, se anunció la suspensión de la histórica marcha del 24 de marzo para evitar el contagio del coronavirus, aunque realizarán algunas acciones para recordar ese día, algunas de ellas probablemente virtuales.“Resulta de vital importancia seguir las medidas oficiales dispuestas en nuestro país y, especialmente, las recomendaciones preventivas del gobierno nacional” afirmaron en el documento consensuado.

Los representantes de los distintos organizadores del acto reivindicaron que “en el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia recordamos a las y los 30.000 detenidos-desaparecidos por el terrorismo de Estado, reivindicamos sus luchas y repudiamos los delitos de lesa humanidad cometidos por los genocidas. Se trata de un acto de memoria colectiva para evitar que se repitan esos terribles crímenes”.

Además calificaron la decisión de no movilizarse como lo vienen haciendo año tras año como “muy impactante” pero, consideraron, “entendemos que el cuidado de la población requiere respuestas solidarias para contribuir con la prevención y la salud de nuestro pueblo. No podemos ir a la plaza para evitar el contagio, pero queremos que se contagie la esperanza firme en el nunca más”.

Cada 24 de marzo en cientos de plazas en todo el país se congregan miles de argentinos que a pesar de sus divisiones confluyen para repudiar y recordar el 24 de marzo de 1976, día del inicio de la última dictadura militar. Es una de las pocas manifestaciones callejeras en las que confluyen agrupaciones políticas de los más diversos colores. También argentinos que no suelen manifestarse en otras ocasiones.
Desde la irrupción política del kirchnerismo se politizó aún más y la grieta entre peronismo y antiperonismo y entre kirchnerismo y macrismo profundizó diferencias que fueron evidentes cada 24 de marzo. El posicionamiento de muchos organismos cercanos al gobierno de Cristina Kirchner y hoy al de Alberto Fernández se expresó en los documentos leídos en el escenario. Máximo Kirchner en los últimos años convocó a los militantes de La Cámpora a caminar desde el ex centro clandestino de detención ESMA, en Núñez, hasta Plaza de Mayo. Hubo en una ocasión hasta un helicóptero de cartón con el nombre de Mauricio Macri y muchos de sus adherentes prefirieron dejar de ir a la plaza.

La izquierda también ha tenido su propio acto, en una división pactada de la plaza. Aun así, divididos, la marcha se sucede año a año hasta ahora, en que impacta el coronavirus y se prohíben los eventos deportivos y culturales donde la masividad del público acrecienta las posibilidades de propagación y contagio del virus.

Hoy coincidió Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo: mencionó la edad de las integrantes de la agrupación que busca a cerca de 400 niños nacidos en los centros clandestinos de detención y apropiados durante la última dictadura militar, señaló que en la manifestación reciben muchos besos y abrazos y recalcó los cuidados que se deben tener.