El Supremo Tribunal Federal de Brasil aprobó un recurso para que los presos condenados en segunda instancia, como es el caso de Lula da Silva, puedan esperar en libertad la confirmación de la condena.
Con esta decisión, Lula debería ser liberado, porque su caso está pendiente de recursos.
Por 6 votos contra 5, se convalidó la constitucionalidad de una ley que impide la ejecución de la pena hasta que haya sentencia firme.