Axl Rose y la ex modelo que lo demandó el año pasado por agresión sexual han llegado a un acuerdo privado, según se ha informado a Rolling Stone. En un comunicado, Rose mantiene que no atacó violentamente, ni agredió a la demandante Sheila Kennedy en una habitación de hotel de Manhattan en 1989, como ella alegó en las acusaciones.
“Como he hecho desde el principio, niego las acusaciones. No hubo agresión”, afirmó el líder de Guns N’ Roses a Rolling Stone. Los términos del pacto privado no fueron revelados. “El señor Rose ha sufrido mucho por esta demanda, y me complace que ahora pueda seguir adelante con su vida”, añadió el abogado de Rose, E. Danya Perry, en un comunicado aparte.
Recientemente, ambas partes presentaron un escrito en Nueva York, en el que acordaban archivar el caso con prejuicio, lo que significa que no puede volver a presentarse en una fecha posterior. Además, acordaron cubrir sus propios gastos legales, según la documentación obtenida por Rolling Stone. No fue posible contactar con Kennedy y su abogado.
En la demanda presentada en noviembre del 2023, justo un día antes de que expirara el plazo para presentar reclamaciones al amparo de la Ley de Supervivientes Adultos de Nueva York, Kennedy afirmaba que Rose la agredió en febrero de 1989 tras conocerse en un club nocturno. Kennedy, actriz y modelo que fue “Mascota del Año” de la revista Penthouse en 1983 y que apareció cuatro veces en la portada de la publicación, declaró que poco después fue a parar a la suite del lujoso hotel de Rose en Central Park West donde el intérprete estaba organizando una fiesta.
En la habitación del hotel, Rose “empujó a Kennedy contra la pared y la besó”, dice la demanda, que describe la interacción inicial como consentida. “Kennedy encontró a Rose atractiva y no le importó”, afirma la demanda. “Ella estaba abierta a acostarse con él si las cosas progresaban”.
La situación supuestamente tomó un giro no deseado cuando Rose supuestamente se volvió “agresivo”. Kennedy afirmó que él la empujó al suelo, la arrastró por la suite jalandola del pelo y la violó. “Rose no hizo ningún intento de pedir o comprobar que Kennedy estaba dando su consentimiento”, decía la demanda. “La trató como una propiedad utilizada únicamente para su placer sexual. No utilizó preservativo”.
Rose negó las acusaciones el año pasado a través de otro abogado. “En pocas palabras, este incidente nunca ocurrió”, dijo entonces el abogado Alan Gutman a Rolling Stone. “Aunque no niega la posibilidad de una foto de un fan tomada al pasar, el Sr. Rose no recuerda haber conocido o hablado con la demandante y nunca ha oído hablar de estas acusaciones ficticias antes de hoy. El Sr. Rose confía en que este caso se resuelva a su favor”.
Rose, de 62 años, ha sido acusado anteriormente de abusos domésticos y sexuales. La demanda de Kennedy hacía referencia a las denuncias de las ex parejas de Rose, Erin Everly y Stephanie Seymour, detalladas en un reportaje de la revista People de 1994. Ese año, Everly demandó a Rose por malos tratos ante un tribunal civil de Los Ángeles, pero más tarde llegó a un acuerdo extrajudicial.
Kennedy detalló por primera vez sus acusaciones contra Rose y sus sentimientos encontrados en su autobiografía de 2016, No One’s Pet. Volvió a expresarlas en Look Away, el documental de 2021 sobre la mala conducta sexual en la industria musical. “Por extraño que parezca, yo estaba bien con esto”, escribió en su libro. “Había querido estar con él desde el minuto en que le había visto por primera vez, y ahora lo estaba consiguiendo… ‘Oh, Dios mío. No quería hacer eso. Lo siento mucho. No quería hacerte daño, no debería haber pasado’. Pasó de ser un psicópata absoluto a este niño mimado, maullador y arrepentido”.
En el libro, Kennedy afirma que nunca volvió a ver a Rose, y escribe: “Hay mucha gente ahí fuera que quiere verle arder en el infierno. Yo no siento eso por él, pero sí siento en cierto modo que tuvo todo lo que se merecía. O todo lo que pidió, tanto si sabía que lo estaba pidiendo, como si no”.