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martes, 28 de marzo de 2023

El kirchnerismo negocia para no perder el control del Senado frente a una oposición con más poder

Por primera vez desde que Cristina Kirchner preside la Cámara Alta, el oficialismo citó a los presidentes de cada uno de los bloques a una reunión de Labor Parlamentaria para consensuar un temario y sesionar el próximo 30 de marzo.
El kirchnerismo reaccionó en el Senado para lograr sesionar esta semana y evitar una derrota frente a una oposición con más poder, tanto como para presentar una agenda y convocar al recinto sin necesitar la presencia del Frente de Todos. Esa es la nueva realidad del oficialismo, y de Cristina Kirchner, luego de la salida de los senadores que conformaron el bloque Unidad Federal, más propenso a negociar con JxC.

Frente a este nuevo escenario, la bancada del FdT convocó a realizar a una reunión de Labor Parlamentaria el próximo miércoles en un movimiento inédito: por primera vez en más de tres años, abre la discusión del temario para consensuar con los bloques de la oposición -que habían avanzado en llamar a una sesión especial por separado- y lograr sesionar esta semana.

La reunión parlamentaria se llevará a cabo en el Salón Gris de la Cámara alta que por estos días está encabezada por la presidenta provisional del Senado, Claudia Abdala de Zamora, ya que la vicepresidenta Cristina Kirchner está al frente de la Presidencia por el viaje de Alberto Fernández a los Estados Unidos.

En los últimos días, Unidad Federal había formalizado un pedido de sesión especial para tratar el miércoles 29, entre otros temas, la designación de jueces de la ciudad de Rosario, afectada por una seguidilla de crímenes que se le adjudican al narcotráfico. El interbloque de senadores de JxC se sumó con un pedido similar.

El Frente de Todos busca incluir esta agenda y sumar otros temas. Mientras el interbloque que responde a la Vicepresidenta busca avanzar con la aprobación de la totalidad de los pliegos judiciales, hay 34 que tiene dictamen y que esperan ser aprobados en el recinto, Juntos por el Cambio solamente quiere tratar los pliegos de los jueces para Santa Fe.

Parte de la justificación tiene que ver con la posibilidad que observa Juntos por el Cambio de acceder a una mayoría propia a partir del próximo 10 de diciembre, para ser ellos quienes nombren a los jueces. Esto puede suceder en las las próximas elecciones, ya que renuevan sus bancas ocho provincias: Juntos por el Cambio pone en juego 11 lugares mientras que el Frente de Todos arriesga 10 banca.

En esta discusión está el foco de conflicto. Y el resultado marcará la primera derrota de 2023 para el oficialismo o para la oposición. En los últimos días, ambos sectores habían adelantado la posibilidad de negociar el quiebre de la inactividad en el Senado, a raíz de la decisión de Juntos por el Cambio de no acompañar las medidas del oficialismo por el avance del Gobierno en el juicio político a los integrantes de la Corte Suprema.

Durante el fin de semana, el jefe de los senadores del FdT, José Mayans, admitió que el oficialismo ya no cuenta con el número necesario de senadores para lograr el quórum propio, por lo que es necesario el diálogo político para conseguir el debate en una cámara que no funciona desde el 16 de noviembre último, cuando se aprobó el Presupuesto 2023.

En esta línea, Mayans afirmó que hay “40 pliegos de la Justicia federal con despacho de comisión, incluido algunos que son unánimes, que no son sólo para solucionar el problema de Santa Fe, pero para luchar contra el narcotráfico necesitamos una visión federal”.

”Vamos a tratar de llevar los temas en los cuales tengamos acuerdos, como los pliegos para jueces, los acuerdos de las Fuerzas Armadas, la ley de Lucio, vamos a ver si tenemos acuerdo para la ley de Alcohol Cero y la baja impositiva para la innovación tecnológica”, agregó el senador, según consignó Télam.

MÁS ACCIÓN EN EL SENADO

En paralelo a esta discusión, se retomará la actividad en la comisión Bicameral de Trámite Legislativo, que es la encargada de dictaminar sobre los Decretos de Necesidad y Urgencia, frenada desde hace nueve meses y clave para el ministro de Encomia, Sergio Massa, quien busca que el Congreso termine de blindar el decreto que estableció el canje de bonos; en particular, los bonos con la Anses y el Fondo de Garantía de Sustentabilidad.

Sin embargo, esta jugada que hace el kirchnerismo conlleva riesgos. La bicameral que tiene que tratar los DNU no es un escollo porque está presidida por el senador de La Cámpora Marcos Cleri, pero el problema es en el recinto. El nuevo bloque Unidad Federal -presidido por el senador jujeño Guillermo Snopek- es una incógnita para el oficialismo.

Juntos por el Cambio, en paralelo, amenaza con bloquear los DNU de Massa una vez que la Bicameral de Trámite Legislativo tenga dictamen. Como esta comisión no se reúne desde el 30 de junio de 2022 -cuando se definieron las autoridades-, en total hay 66 decretos que firmó el presidente Alberto Fernández que esperan ser ratificados, o no, por el Congreso de la Nación.

sábado, 18 de marzo de 2023

El gesto del kirchnerismo a Alberto Fernández

Son alrededor de 20 pliegos que estaban trabados en la Comisión de Acuerdos. Ahora el Frente de Todos los quiere llevar al recinto. En ese pelotón está el jefe de la Casa Militar, Alejandro Guglielmi
A fines de octubre, la Comisión de Acuerdos del Senado dictaminó a favor de 219 ascensos militares sobre los 228 propuestos por el presidente Alberto Fernández, lo que generó fuertes cruces por la omisión de los 9 restantes y la denuncia de Juntos por el Cambio sobre un “avasallamiento a la autoridad presidencial”. Este martes la polémica continuó, ya que el kirchnerismo decidió aprobar solo tres, sin brindar explicaciones concretas.

En el último día hábil de 2022, el gobierno nacional oficializó los ascensos de rango a más de 200 miembros del personal militar, según se publicó en el Boletín Oficial. Por lo que aún restan 28 miembros de las Fuerzas Armadas cuyos pliegos sean aprobados por el Senado de la Nación.

En una primera instancia el kirchnerismo en la Cámara Alta había “cajoneado” a buena parta de esos 28 y rechazado a 9 de ese número. Desde Juntos por el Cambio señalaron que era por “portación de apellido” ya que son familiares de detenidos por haber cometidos crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar. Desde el oficialismo dijeron que estaban a revisión.

Pero, en medio de las disputas palaciegas que tiene frenado el accionar del Senado, el interbloque del Frente de Todos decidió retomar las conversaciones tanto hacia afuera como hacia adentro. Es por eso que mientras busca destrabar y llevar adelante una sesión con Juntos por el Cambio, avisó a la Casa Rosada que los legisladores le darán el visto bueno a los pliegos de los militares que había enviado el Ejecutivo Nacional.

“Vamos a llevar al recinto todos los pliegos que tengan dictamen, no solo los de los jueces”, explicaron desde el interbloque oficialista. “Si tiene dictamen, van a ser aprobados”, agregaron.

Esto es leído por muchos como un gesto del ahora interbloque que comanda José Mayans y es secundado por Anabel Fernández Sagasti y Juliana Di Tullio hacia el presidente Alberto Fernández, quien había hecho llegar el pedido de que sean aprobados a través del ministro de Defensa, Jorge Taiana.

Pero no todos. De los 28 que restan ser nombrados, la Comisión de Acuerdos decidió rechazar los ascensos de Sergio Pucheta, Guillermo Gomar, María Alejandra Freytes, Andrea Cristina de Marco, Juan Alberto Mercatelli y Rubén Algieri. En tanto, Roberto Casares, Pablo Fal y Gustavo Otero sí tuvieron el visto bueno y podrán ser ascendidos en la próxima sesión en el recinto desde que se cumplan los siete días de la publicación del dictamen.

Pero ahora, las esperanzas de ascender en la carrera militar de Guglielmi no están atadas a la voluntad de que el kirchnerismo lleve o no el pliego al recinto sino que dependerá de si se logra ún acuerdo con Juntos por el Cambio para sesionar. “Queda poco tiempo de actividad en el Congreso, en dos meses se cierran las listas y caen las acciones de muchos que ya ni se preocupan por el Senado y empiezan a mirar su futuro. Si ahora está difícil sesionar después de eso va a ser muchísimo más complicado y los pliegos de los militares no son una prioridad como para hacer una sesión de urgencia”, señaló a Infobae una fuente parlamentaria.